
EC —Esa es una de las posibilidades previstas en el contrato.
CV —También en ese sofisma de falso consuelo tratamos de interpretar ahí que deberán instrumentarse mejoras en la salud, en la vivienda, en la educación. Yo apuesto fuertemente a la educación, estamos hablando de UPM y a mí me encantaría estar hablando de la UTEC y el polo tecnológico, porque sueño con un Durazno que se transforme en un Puiggari, una ciudad en Entre Ríos donde hay una facultad y un centro médico, que está llena de jóvenes, de estudiantes, estudiantes con valores, que es lo que necesitamos.
EC —Entonces a usted no le resulta chocante esa lista de exigencias de UPM, que es una de las visiones que hay a propósito de este documento. Usted prefiere verlo como la posibilidad de que Uruguay se ponga al día con una serie de atrasos que tiene.
CV —Usted lo ha dicho, lo ha interpretado de una manera fidedigna, real. Ese es mi pensamiento.
***
EC —A propósito de lo último que conversábamos, dice Miguel: “Las reformas laborales en marcha, con distinto grado de avance, de Brasil y Argentina, asociadas a las reformas de la seguridad social, están marcando el comienzo del descalce potencialmente riesgoso para Uruguay si no toma medidas. El doctor Raso ya lo adelantó en una entrevista aquí en el programa. El preacuerdo con UPM marca lo que debe venir en Uruguay si quiere seguir figurando en el mapamundi”. ¿Eso es lo que usted piensa?
CV —Tal cual, pienso exactamente. Hay que aprovechar esta oportunidad para comenzar a transitar lentamente. Ojo, sin perder los derechos adquiridos, pero adaptándonos a los tiempos actuales. Los años 60 hace mucho tiempo que quedaron atrás.
EC —Vayamos al terreno. La planta, si se construye, estará ubicada cerca de Pueblo Centenario, que está localizado en el departamento de Durazno, a ambos lados de la ruta 5, sobre el kilómetro 248, cerca del puente sobre el río Negro. Del otro lado del puente está Paso de los Toros, ya en Tacuarembó. Pero el área de impacto va a abarcar una zona más amplia. ¿Cuántas localidades van a sentir la incidencia de este proyecto? ¿Qué impresión tiene usted?
CV —Seguimos hablando en el mismo idioma: construiría y posibilidad.
EC —Sí, condicional.
CV —Estamos trabajando en el tema ordenamiento territorial conjuntamente con la DINOT (Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial), y esto no solamente beneficiaría a Paso de los Toros y Pueblo Centenario, sino a otras poblaciones como Carlos Reyles, una población que yo amo pero que está deprimida porque está a mitad de camino entre Paso de los Toros y Durazno, con una población envejecida, donde al dejar de funcionar el tren desapareció uno de los atractivos y la ruta pasó por fuera. Por lo tanto Carlos Reyles está también dentro de las posibilidades de desarrollo. Y Baygorria, porque hablamos de Rincón del Bonete hace un ratito, donde fue la reunión, pero en Durazno tenemos Baygorria, que es una población hermosa, parece un paisaje suizo si vamos en primavera o en los meses de verano. Y hay algo de lo cual nadie habla, que también va a tener un impacto, que ya está teniendo y va a tener un impacto importante, que es la zona de La Paloma y Blanquillo, en Durazno, y quizás agregaría Carmen, Sarandí del Yi y Cerro Chato.
EC —Ha ido ampliando bastante el foco.
CV —Sí, acá me voy para el este de mi departamento, teniendo en cuenta que en estos momentos es ahí donde está el movimiento. La materia prima está en la zona de Arévalo, que es una población muy pequeña en el noroeste de Cerro Largo, con un alcalde activo, inteligente, comprometido. En esta zona de La Paloma, de Blanquillo, queremos aprovechar para preparar gente en diferentes temas, gastronómico, hotelero, manejo de grapos, etcétera, porque en esa zona van a estar pasando no menos de 300 camiones por día y van a necesitar servicios y atención. Además es algo permanente, no es como esto que va a ser un boom durante determinado tiempo, va a haber miles de personas y después van a quedar solamente 300.
EC —¿Por qué esto es una necesidad permanente?
CV —Porque toda la materia prima va a salir siempre de ahí durante los próximos 30 años.
EC —Ah, claro, usted no está pensando solo en el movimiento fuerte extra que va a darse durante las obras de construcción.
CV —Exactamente. Me interesa mucho más esto otro, que es lo permanente, que lo transitorio, que a veces no nos trae lo mejor con la corriente del río, pero que lo tenemos que saber aceptar y aprovechar.









