RA —Pero ¿no hay responsabilidad en eso de la oposición, por cómo encaró el tema la oposición?
PM —Yo hablo por el PI, no por toda la oposición. Como PI nosotros lo que hemos hecho es denunciar las cosas que nos pareció que estaban mal sin ningún tipo de freno. Me parece que ese es el rol que tiene un partido político. También en el gobierno, y eso es lo que me duele del FA. Me dolió mucho que el FA hace un año y pico se hubiera abroquelado en defensa de un título inexistente. Me parece increíble que todavía ayer el senador Mujica siguiera tratando de explicar el título inexistente. Demostrando una supina ignorancia sobre las reglas educativas. Mujica no tiene idea de lo que es una licenciatura, habló de seis meses, dijo que acá había licenciaturas de seis meses. ¡Es mentira, es absolutamente falso! Es resultado de su incapacidad de entender el sistema educativo.
Eso ya lo habíamos vivido, porque cuando fue presidente pretendía que la UTU se convirtiera en universidad, y le explicábamos y no había vuelta que para entrar a la universidad hay que terminar la enseñanza media y que la UTU era un instituto de enseñanza media técnica, entonces no podía ser universidad, porque enseñaba en el nivel medio. No tiene idea de que hay un nivel medio y un nivel universitario, no tiene idea de que las licenciaturas duran cuatro años, entonces sale otra vez a tratar de justificar el tema del título.
Por ese título falso, que no existía, que nunca apareció y que no existe, el FA nos acusó de querer afectar la estabilidad institucional. ¡La estabilidad institucional…! Es una cosa gravísima. Y nunca terminó sancionando a nadie, porque al final de cuentas, renuncia mediante, algunos dicen “esa fue la sanción mayor”. ¿Sanción mayor? El señor Sendic se paró delante de ellos, los acusó a todos, les dijo que el TCP se había portado mal, que el presidente del FA había filtrado información a la prensa y renunció. Y no lo sancionaron. O sea que el Frente sigue avalando todo.
RA —Esa es una de las cuestiones que han estado en el debate político de los últimos días. El presidente del FA, Javier Miranda, y otros dirigentes explican por un factor emocional la falta de sanción. Aquí en En Perspectiva dijo que no estaban las condiciones para que hubiera una sanción después de semejante cimbronazo. Alguien puede decir que una cosa es pedir la sanción desde afuera, como usted, y otra cosa es estar ahí en el momento en que él hace eso…
PM —Entiendo, entiendo el clima…
RA —… porque tampoco descartan sancionarlo. Más adelante, quizás.
PM —Está bien, entiendo el clima emotivo, fenómeno, pero fue una renuncia en que no asumió nada, absolutamente nada, no reconoció una sola responsabilidad. Al contrario, le echó la culpa de su renuncia al bullying, a que lo estaban hostigando. La tesis del bullying. ¡Por favor! Es mayorcito, y la responsabilidad de las conductas son de cada uno. Hay responsabilidades de conductas indebidas que fueron reconocidas por la opinión pública, por los medios de comunicación, por los partidos políticos, por el tribunal de conducta política de su propio partido. Entonces esto es todo un engorro, un entrevero, para tratar de decir “sacamos todo para afuera”, concentrado en una persona. No, esto es una cosa más complicada.
RA —Hablando de la sanción, ayer en La Mesa el politólogo Daniel Chasquetti decía que “tenía dudas” de si a los uruguayos les gusta que se “humille” a una persona. Decía que la renuncia ya de por sí fue algo histórico, nada menor. Y a eso hay que sumar que Sendic tiene causas judiciales abiertas, con lo que su situación puede ser aún peor. ¿No alcanza con que tenga que rendir cuentas en la justicia?
PM —Para mí, ciudadano y dirigente de otro partido, sí. No habla bien del Frente que no tenga el reflejo de sancionar a alguien que actuó mal, pero eso es un problema del Frente. A mí me habría gustado otra cosa, pero es un problema de ellos, no me meto. Y es cierto que hay un momento afectivo, etcétera, pero es un momento afectivo medio curioso…
RA —Hay un momento afectivo y muy personal que estaba viviendo el propio Sendic en este último tiempo. Siempre se dice que atrás hay una persona, hay una familia…
PM —Sí, por supuesto, y yo rechazo y condeno absolutamente los insultos, los agravios, los maltratos en las redes sociales. Me parece que esas son todas barbaridades que deben ser censuradas y que no deberían existir en una sociedad democrática, pero lamentablemente existen. Pero eso no me hace reducir ni un milímetro las responsabilidades que creo que se deben asumir.
