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Entrevista central, miércoles 22 de febrero: Washington Corallo

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EC —A propósito de lo que las industrias invierten hay un par de mensajes que insisten en que “la industria manufacturera uruguaya se ha caracterizado ininterrumpidamente por ser pobre innovadora. Eso surge de las encuestas especializadas”. Y otro dice: “Invierten en bienes de capital, sí, pero no en innovación”. ¿Qué señala sobre este punto?

WC —Con todo respeto a los que escriben eso, obviamente no salieron a visitar industrias. Yo puedo hablar con orgullo del parque industrial uruguayo. Cuando uno reinvierte en maquinaria de alta tecnología, automáticamente reinvierte en un sistema de emprendedurismo. Aunque parezca mentira, en muchos rubros Uruguay está entre los principales ocho, seis o cinco exportadores o productores del mundo: lácteos, carnes, celulosa. Uruguay ha invertido en tecnología. El que dice eso es porque no salió a visitar. Yo he tenido el orgullo de visitar fábricas uruguayas y he visitado muchísimas fábricas en el exterior, y en muchos casos tengo que decirles a los industriales uruguayos chapeau, porque han invertido en bienes activos, han invertido en tecnología y, lo que es más importante, han capacitado y preparado a un núcleo importante de uruguayos para realizar tareas dignas y acordes con lo que es el mundo moderno hoy, con lo que es la innovación disruptiva, con lo que es la capacidad de emprender, con la palabra bien llevada de emprendedurismo, no como una palabra de tantas que suenan por ahí. Hoy Uruguay en muchos aspectos, con 3,5 millones de habitantes, tiene un parque industrial que realmente sorprende.

EC —Usted ha dicho en más de una oportunidad que es urgente mejorar las condiciones a los efectos de la producción y de la exportación. ¿A qué tipo de instrumentos se refiere?

WC —La otra vez dije: una gota de agua es una gota de agua, 10 gotas de agua hacen un charquito. Insistimos en que hay que mejorar los costos energéticos, hay que mejorar los costos del trabajo. Lo venimos pidiendo desde hace tiempo, no es justo gravar a la industria con aportes patronales, hay que mejorar los costos de los insumos que brinda el Estado. El gasoil es uno de los principales combustibles, el Uruguay es uno de los países más caros de América Latina, por no decir el más caro, en combustibles, y todo eso hay que trasladarlo a los costos. Y nos olvidamos del deslizamiento del tipo de cambio, que es un tema discutible, muy importante, porque es la herramienta más rápida que tiene una economía para ser competitiva.

EC —Al principio hablaba de las tarifas eléctricas. También es cierto que si comparamos con la región en algunos países esa energía está fuertemente subsidiada.

WC —No, creo que hoy prácticamente se han acabado los subsidios. Tenemos el último informe de […] Ingeniería, a valor bruto puro Uruguay está caro. Es más, hoy Uruguay tiene un exceso de energía, confesado por sus propios actores, entonces lo que pedimos son, como existen en otras partes del mundo, las tarifas inteligentes. Ya se está conversando algo de esto, por ejemplo para las empresas que no son modulantes. (Modulante es un frigorífico que tiene una cámara, que consume lo mismo las 24 horas del día.) Por ejemplo, si usted tiene una empresa que tiene 10 máquinas pero trabaja con dos, si puede prender las 10 en un período de tiempo produce el doble o el triple. En otras partes del mundo hay tarifas nocturnas especiales –Uruguay ya tiene una tarifa nocturna, se puede seguir mejorando–, tarifas de fin de semana, tarifas de feriado. Y se está conversando con UTE la demanda bajo pedido; no se puede pedir de un día para el otro, pero si se logra trabajar en conjunto y durante tal período nos va a sobrar energía –porque hay viento, hay agua–, vamos a aprovecharla, vamos a volcarla a tal industria específica para que esos días pueda producir el doble, el triple con el mismo costo fijo o con la variable que uno tenga para generar.

EC —O sea que hay posibilidades, hay un espacio de diálogo que puede dar resultado.

WC —Hay un espacio de diálogo. La industria hoy no es la industria llorona de la década del 70, el que diga eso ignora la realidad de la industria uruguaya. La industria uruguaya 2017 está técnicamente preparada, altamente capacitada; como en todos los aspectos de la vida, puede haber buenos empresarios, malos empresarios, puede haber buenos profesionales, malos profesionales, en todos los aspectos de la vida, del orden público, etcétera, hay gente buena y mala. Yo digo que hoy hay más gente preparada para llevar las industrias que hace 15 años. Eso es un esfuerzo que han hecho el país y los empresarios para capacitar no solo a su gente, sino a sus técnicos.

EC —Otro de los factores que usted incluía en la lista de costos excesivos que enfrenta la industria en Uruguay son los aportes patronales a la seguridad social, decía que la industria no los debería pagar. ¿Por qué no? Mejor dicho, ¿cómo cubre el Estado el agujero correspondiente? Porque la seguridad social ya es en sí deficitaria, y si deja de entrar el aporte patronal de la industria… ¿Cómo se resuelve eso desde el punto de vista del Estado?

WC —Es muy simple, aquí vamos a un círculo vicioso inverso: en la medida en que perdemos puestos de trabajo estamos teniendo más cotizantes en el seguro de desempleo y menos en el Banco de Previsión Social (BPS), con lo cual el déficit automáticamente se agranda. Queremos cambiar la espiral de sentido antihorario a sentido horario, que se genere más empleo y de esa manera menos gente va al seguro de paro; es preferible que una empresa pague $ 10 pesos al BPS y no que pague $ 12 y tenga que cerrar después. Repito, no es un solo factor, es la sumatoria de muchas pequeñas cosas.

En algunos casos no estamos muy lejos de ser competitivos, estamos hablando de 15 %, 18 %, 20 %. Quiere decir que se está vendiendo a US$ 1, el mercado lo está pagando US$ 0,80 y no puede competir. Capaz que no es tan difícil bajar de 1 a 0,80 sumando esas medidas. Entonces el Estado también, al haber más actividad deja de pagar seguro de paro, deja de tener déficit, porque a su vez la gente que está en el seguro de paro no está aportando al BPS. Una empresa con mayor actividad paga más IVA, si tiene mejor utilidad paga más impuestos. No hay que cerrarnos a la banda, hay que ser proclives a tener capacidad de diálogo, inteligencia, porque el mundo no es solo Uruguay, el mundo son muchos países que están compitiendo con la misma masa de oferta exportable que tiene Uruguay.

EC —Ante un caso ya consumado como el de Fanapel, ¿qué entiende que hay que hacer?

WC —Entiendo que no deberíamos dejar que pase esto. Es como el que va al médico y le dice “doctor, me siento mal”, y el médico le dice “tome una aspirina, tiene un cáncer, pero tome una aspirina que le calma el dolor”. Y más tarde “doctor, me estoy muriendo”, “ahora es tarde”. ¿Por qué tenemos que esperar a que cierre? No solo el caso de FNP.

EC —¿Es viable una fábrica nacional de papel como esa en el Uruguay de hoy?

WC —Volvemos a lo mismo, todo depende de los costos que le traslade el país. ¿Por qué fue viable durante 100 años y ahora no lo es?

EC —Yo podrá decirle: porque apareció el actor China en el mercado mundial.

WC —Sí, del mismo modo podríamos decir que para la Kodak, que estaba instalada en Uruguay, apareció la cámara digital. Pero en este caso, siendo un país con celulosa producida localmente, un país que tiene las condiciones, es como si me dijera por qué no es viable la industria ganadera o la industria de la lechería. Es viable, pero cada vez se le hace más difícil.

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