Foto: En Perspectiva
El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Alfredo Antía advirtió este lunes sobre la preocupación dentro del sector que, según explicó, se debe a “lo que está pasando con el tipo de cambio, con un desalineamiento en relación a su nivel de equilibrio".
En el marco del Día de la Industria, Alfredo Antía comentó sobre la coyuntura industrial y celebró que están “en niveles de producción de los más altos desde 2014, casi 10% superiores a la pre pandemia.
A pesar de esto, durante el encuentro, el presidente de la Cámara advirtió por una preocupación en el rubro con respecto a lo que está pasando con el tipo de cambio.
Conversamos En Perspectiva con él.
Destaques de la entrevista:
- Hay un momento bisagra que se consolida porque el mercado interno no ayuda por la situación en Argentina y por el hecho de que por primera vez en los últimos dos meses, Brasil superó a China en las compras que le hace a Uruguay. Ese es un dato bien relevante de lo que está pasando con nuestro primer socio comercial que es China; que llegó a comprar US$2.700 millones en el país. .
- Nos preocupó que el Banco Central utilice una información que entendemos, es inadecuada y conduce a posicionamientos erróneos cuando es el banco el que define la política monetaria del país. Ese es un punto de alerta.
- La inflación en dólares está por encima del 15% y esos son márgenes que el exportador pierde a la hora de hacer negocios cuando se encuentra que ingresa a otros mercados. Donde además tiene que pagar aranceles que seguramente muchos de nuestros competidores directos tampoco tienen. Es un cúmulo de cosas que nos obliga a pensar que es en los momentos de alta de la economía que hay que ir por los cambios.
- En materia laboral tenemos un sistema que persigue más el salario que el empleo. Otra característica que tiene el sistema es el de la ultraactividad. Agregar elementos a la negociación, beneficios más beneficios y dejarlos en forma ultractiva para siempre está bárbaro si se puede pagar. Si no se puede pagar las empresas se achican, reducen las plantillas o directamente se van.
- cuando hacemos la negociación salarial, ojo con agregar cosas que después no se pueden pagar porque lo que pasa es que nos encontramos con casos como el de sinter que apagaron la luz de un día para el otro.
- Mandamos a las empresas a la informalidad y por otro lado favorecemos a las empresas grandes. No queremos un país con mega corporaciones en una punta y en la otra informalidad y jornales solidarios. No es el Uruguay que queremos, ¿dónde están los conceptos de libertad que establece la Constitución de la República con tanta insistencia y claridad en el tema laboral?
- Que por lo menos se haga un control de aduana, no queremos el contrabando, si ya nos cuesta competir con los negocios formales, qué dejamos para los informales que además ni pasan por los controles sanitarios que el país tiene.
- Pretendemos que cuando el Estado haga compras públicas revise los pliegos en un sentido empático con la producción nacional porque estamos en una situación que para muchos sectores es compleja.
