Entrevista con Alba Negrín, médica toxicóloga.
EN PERSPECTIVA
Miércoles.26.07.2017, hora 8:23
EMILIANO COTELO (EC) —El miércoles pasado, Uruguay recorrió las portadas de los medios internacionales. Ese día, comenzó la venta en farmacias de la marihuana producida bajo control del Estado, el capítulo más audaz de un plan de legalización lanzado por el gobierno hace ya cinco años.
[Testimonio 1]
Tengo un montón de amigos consumidores en otros países que lamentablemente tienen que recurrir al mercado ilegal. Entonces para mí como que está buenísimo. Me siento super afortunada. Es un antes y un después.
[Testimonio 2]
Es un experimento y en el único lugar donde se puede hacer es acá que somos pocos. Quizás cambia para bien… no sé.
[Testimonio 3]
Si es muy leve… ¿para qué quiero?
En el primer día el stock de la droga se agotó en las farmacias de Montevideo y horas después creció la cantidad de inscriptos en el registro de adquirentes.
¿Qué ventajas tiene este cannabis legal para el consumidor? ¿Hay suficiente percepción sobre los riesgos que implica el consumo de esta droga? ¿Cuáles son sus impactos?
De esto es que vamos a conversar en los próximos minutos con la doctora Alba Negrín, médica toxicóloga, profesora agregada en el Departamento de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
A usted, como toxicóloga, ¿qué le dejó la primera semana de venta de marihuana en farmacia, en un pantallazo rápido?
ALBA NEGRÍN (AN) —Me dejó la satisfacción de que finalmente esto se puso en práctica, llevó un tiempo quizás más largo de lo que muchos pensábamos y los hechos que ocurrieron fueron, para mí, esperables. Había gente inscrita en un número relativamente bajo, pero también fueron pocas las farmacias que, en principio, se inscribieron para vender, entonces que se agotara me resultó bastante esperable.
EC —Vamos a recordar lo básico para ubicar a los oyentes. Esta ley, que se aprobó durante el Gobierno de José Mujica, legalizó de la producción y comercialización de marihuana bajo control del Estado. Se habilitaron tres formas de acceso: el autocultivo, la pertenencia a clubes de consumidores y cultivadores y la adquisición en farmacias de esta marihuana producida por empresas privadas con licencia del Estado. En los tres canales el consumidor debe inscribirse, hay registros para cada uno de estos tres canales. ¿Usted tiene una opinión formada sobre esta ley?
AN —Sí, por supuesto que sí. Creo que es una buena ley, no entiendo mucho de leyes porque soy médica, pero me parece que da garantías en cuanto a lo que es la producción y permite a los usuarios acceder a una marihuana con un nivel de calidad estandarizado. También permite algo muy importante, que es aproximarse más al verdadero número de usuarios de cannabis. Siempre que uno quiere hacer políticas en salud también tiene que saber a qué cantidad de gente están destinadas, y si lo pensamos desde la salud este es un tema importante. Esta ley, además, dispone elementos preventivos, entonces me parece que es una buena ley.
EC —Los objetivos que han mencionado desde el momento que se empezó a discutir esto quienes han impulsado la norma son: quitarle mercado al narcotráfico, apartar a los consumidores del contacto con los narcotraficantes y mejorar la salud pública, reduciendo los riesgos y daños asociados al consumo. ¿A usted le parece que una ley así va a terminar logrando estos objetivos?