
EC —Vayamos a los efectos de la marihuana. Se presentan en dos tipos: psicoactivos y los que tienen que ver con el resto de los sistemas del cuerpo. ¿Repasamos cada uno de ellos?
AN —Esta marihuana que se comenzó a vender en las farmacias, pese a su lugar de venta, es de uso recreativo, no medicinal. Ese es un capítulo importante que considerar porque en la terapéutica siempre deben estar involucrados un diagnóstico y un médico que prescriba. Esta marihuana es de uso recreacional adulto, ese es un aspecto importante, que no se puede soslayar y que hay que tener bien presente a la hora de embarcarse en el uso de sustancias que puedan contener marihuana o derivados cannábicos y que no tengan los registros o habilitaciones correspondientes, que son los dirigidos a la marihuana medicinal.
EC —Pero ¿cuáles son entonces los efectos?
AN —Tenemos los efectos por los cuales el consumidor la utiliza, que son los psicoactivos: la sensación de bienestar, de relajación o la hilaridad, esos son los efectos buscados…
EC —¿Eso es lo que se denomina “pegue”?
AN —Claro. Por eso se la consume, por sus efectos psicoactivos.
EC —¿Y cuáles pueden ser los efectos no buscados?
AN —Serían todos aquellos que se obtienen por el pasaje del producto en el organismo, que puede ser la irritación del aparato respiratorio, algún trastorno en la memoria, crisis de pánico que pueden producirse… Efectos no buscados ni deseados…
EC —¿Hay trastornos en la vista también, por ejemplo?
AN —No, en la vista no hay trastornos, sí un enrojecimiento, lo que se denomina una hiperemia conjuntival, que es un signo marcador del consumo reciente de cannabis.
EC —Y también habría que distinguir entre los efectos inmediatos y los de mediano y largo plazo, ¿no?
AN —Bueno, sí, el uso crónico puede producir efectos diferentes.
EC —¿Cuáles podrían ser?
AN —Hay estudios que se vienen haciendo en todo el mundo, pero con cannabis el problema es que en casi todo el mundo es un producto todavía ilícito, entonces las investigaciones científicas no son conducidas fácilmente. En este sentido, Uruguay está en una posición inmejorable para poder realizar estudios científicos que puedan involucrar a toda la franja de científicos de nuestro país para poder concluir sobre algunos efectos. Por ejemplo, los efectos respiratorios, porque son una de las vías más frecuentes de uso de esta sustancia y que evidentemente como puerta de entrada puede tener una afectación.
EC —Veamos esto un poco más claro: usted dice que una de las formas de consumo de la marihuana es utilizando las vías respiratorias, fumándola, ¿no? Entonces, ¿cuál es el impacto en ese sentido?
AN —Se puede producir una irritación de la vía aérea alta o baja, podría vincularse con algunos elementos obstructivos crónicos, pero es parte de todo lo que hay que estudiar. También puede producir tumores a nivel del aparato respiratorio, pero en verdad…
EC —Yo leía unas declaraciones que ha realizado sobre este tema el doctor Guillermo Castro Quintela, jefe de Psiquiatría del Hospital Británico y catedrático de la Facultad de Medicina. Una de las tantas consideraciones que él hace, es que la marihuana es 17 % más cancerígena que el tabaco.
AN —Bueno, tiene contenidos… al usarla por la vía respiratoria, toda vez que se produce la combustión de materia orgánica se produce un humo con una gran cantidad de material particulado. Eso, en principio, contiene una enorme cantidad de productos cancerígenos. Siempre se cita que el cannabis tiene más riesgo de producir cáncer, entre otras razones por la manera en que se lo fuma, que es un poco diferente al tabaco, reteniendo el humo en la vía aérea para producir un efecto psicoactivo. Pero en realidad también este cambio del marco regulatorio da la posibilidad de investigar, porque hay estudios internacionales que indican que 80 % de los usuarios de marihuana también fuman tabaco, entonces estos son componentes que hay que ir separando para poder atribuirle a cada sustancia sus riesgos.
EC —Siguiendo con los efectos de mediano y largo plazo, ¿también puede haber problemas de concentración?
AN —Sí, están descritos problemas a nivel cognitivo y también en la memoria. En verdad esta también es una de las razones por las cuales se intenta proteger del uso de cannabis a los menores de 18 años…









