La transcripción de esta entrevista es un servicio de:
Facal & Cía., desde 1958 asesores en comercio exterior y aduanas
Entrevista con Madeleine Renom, presidenta del directorio del Instituto Uruguayo de Meteorología.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 04.01.2017, hora 7.48
ROMINA ANDRIOLI (RA) —El violento temporal que se vivió ayer al mediodía en Montevideo y la Costa de Oro dejó al menos 17 personas heridas e importantes destrozos. Árboles partidos por la mitad, casas inundadas, cables caídos y vidrios estallados se pudieron ver en toda la zona afectada.
Sin embargo, la intensidad del evento no había sido advertida. Esto volvió a poner en entredicho la credibilidad de los pronósticos del tiempo y las alertas que emite el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet).
Para profundizar en este tema, estamos en contacto con la doctora en Ciencias de la Atmósfera Madeleine Renom, presidenta del directorio del Inumet.
¿Qué fue lo que pasó ayer? ¿Cómo califica el fenómeno meteorológico que se vivió en Montevideo y Canelones?
MADELEINE RENOM (MR) —Como ya fue explicado, porque pasó en estas semanas en otras oportunidades, lo que pasó se cataloga dentro del sistema de tormentas puntualmente intensas –por eso la advertencia amarilla en su momento, que iba hasta las 12, de tormentas–, que refiere a corrientes descendentes que se forman en ciertas nubes, que es imposible definir dónde y cuándo van a ocurrir. Son corrientes muy fuertes, que vienen de la vertical, porque son nubes de gran desarrollo vertical, y en ciertas partes las corrientes son más intensas que en otras. Entonces son muy puntuales, son fenómenos muy rápidos y puntuales. Eso estaba abarcado dentro de la advertencia amarilla, que estaba desde la mañana.
Es el mismo fenómeno que ocurrió en San Carlos la semana antes de Navidad y después en Melo con menor intensidad. Son ese tipo de fenómenos que están asociados a sistemas un poquito más grandes de tormentas que ocurren dentro de este sistema.
RA —La pregunta que se hace todo el mundo es cómo puede ser que el Inumet no pueda alertar a la población de un fenómeno de este tipo.
MR —Repito lo que ya he dicho varias veces: no es solo el Inumet que no puede advertir dónde van a ocurrir y qué intensidad van a tener estas corrientes descendentes. En ninguna parte del mundo te van a decir que tenés una corriente descendente muy intensa que va a venir dentro de tres horas en tal lugar. Hay que enseñarle a la población que hay cosas que no se pueden prever, en el sentido de que uno no puede determinar específicamente dónde y cuándo van a ocurrir, sino que están en el marco más general de las tormentas intensas.
NICOLÁS BATALLA (NB) —Usted dice que eso queda comprendido dentro de lo que es un llamado de atención amarillo como el que estaba ayer en vigencia cuando el fenómeno se desató.
MR —Un llamado de atención amarillo por tormentas puntualmente intensas.
NB —Cuando se habla de puntualmente intensas, ¿se refiere al período en el que tienen lugar esas tormentas y no a la zona? Se lo pregunto porque si uno repasa los distintos lugares de Montevideo que fueron afectados, es una zona bastante amplia de la ciudad. El Inumet mismo habló de vientos con ráfagas superiores a los 100 kilómetros por hora en Carrasco, pero hubo también destrozos en Malvín Norte, en el Centro, en Ciudad Vieja, en el Palacio Legislativo. Un amplio sector de la ciudad fue afectado, aunque el fenómeno duró 10, 15 minutos.
MR —El tema espacio […] es mucho más grande, ahí estamos hablando de lugares puntuales. Lo que pasó en San Carlos también pasó en Pan de Azúcar, son radios de unos pocos kilómetros, es muy difícil prever dónde van a ocurrir. Repito, no es defender al Inumet, es tratar de que se comprenda cómo son los fenómenos meteorológicos, que no todo es previsible y que es así a nivel internacional. Si esto fuese una ciencia exacta sería fantástico, pero no es así, la atmósfera es caótica, tiene distintas escalas de movimiento espacial y temporal y es sumamente difícil prever dónde van a ocurrir los fenómenos más pequeños.