EC —La infancia es clave, en la infancia esto es prioritario.
CS —Claro. Y los sistemas educativos hoy por hoy no están orientados a aprovechar esta ventana, no existe la filosofía de que hay una etapa crítica. Los sistemas educativos están más bien armados como que no importa, en algún momento yo puedo ganar el tiempo perdido. Y esta visión dice que no.
Entonces si tú llegás a la adolescencia sin haber recibido esa estimulación precoz, lo que de por sí implica que ya tenés alguna falta de herramientas, ¿cómo puedo enfrentar ese problema?, ¿tengo una segunda oportunidad para tratar de darte herramientas que te sean útiles? Y la respuesta es que sí, existen.
EC —Coloquémonos en la primera infancia. ¿Cuál es el problema del déficit de aprendizaje en esas edades? ¿De qué se trata?
CS —Se trata básicamente de que el cerebro tiene un gran potencial y cuando el niño es chico es muy maleable, pero tú tenés que estimularlo para que llegue a utilizar ese potencial.
EC —¿Cuáles son las habilidades que se adquieren o que deberían adquirirse en esos años?
CS —De vuelta, usando caricaturas, hay un potencial de una serie de conexiones neurales que tú o las operacionalizás vía la estimulación –la estimulación viene por una multiplicidad de avenidas– o sencillamente no se dan. Una recomendación tradicional de esta línea de pensamiento es: cuando tú le hables a un niño, háblale bien, no le hables “hola, niñito, niñito lindo”, que es muy típico; eso le hace daño al niño. Porque el niño tiene que entender, escuchar y desarrollar su vocabulario. El desarrollar vocabulario, el aprender palabras nuevas ya de por sí es un estimulante. Entonces tú te encontrás con que los niños llegan al colegio, parten a los 6 años, ponte tú, con conjuntos de vocabularios dramáticamente distintos, de un orden de 1 a 10, unos niños conocen 3.000 palabras, otros conocen 300 palabras.
EC —Ahí tenemos un ejemplo. ¿Qué otras habilidades se juegan en esos años? Por ejemplo, comprensión lectora.
CS —Comprensión lectora, capacidad de pensar en abstracto, que también tiene mucho que ver con las habilidades matemáticas…
EC —Memorización…
CS —También. En general la capacidad de asociar ideas, eso de tener más de una idea en la cabeza, tiene que ver con un cerebro que está funcionando a otro nivel.
EC —¿Podrías llamarlas habilidades cognitivas?
CS —Efectivamente, esa es la forma en que se las conoce, hoy por hoy se suelen separar las habilidades en cognitivas y no cognitivas. Y tradicionalmente los sistemas educativos están orientados a la formación de habilidades cognitivas.
EC —¿Y por qué pueden fracasar, por qué pueden no aprenderse esas habilidades?
CS —Es que si tú no tienes una estimulación precoz, en edades preescolares, cuando llegas al nivel escolar ya has perdido bastante tiempo.
EC —O sea que hay un primer motivo de fracaso posible en la familia, en el ámbito familiar.
CS —En la familia, efectivamente. Porque si el sistema educativo no está orientado a tratar de ayudar a la familia en esta etapa y de alguna manera otorgar un medio en el cual los chicos tengan estimulación, lo que pasa es que los niños tienen estimulación según el nivel educativo de los padres, y se empieza a generar algo que no queremos que se genere, que es que la suerte de los hijos depende de la educación de los padres. Nosotros queremos romper ese vínculo, la política social tiene como objetivo que los niños lleguen al máximo posible y que no dependan de la suerte que tuvieron o no los papás.
EC —Así que las fallas posibles están en el ámbito familiar, que a su vez puede tener bastante que ver con el nivel socioeconómico y/o con el sistema educativo. Pero el factor crítico, por lo que estabas diciendo, es el sistema educativo, la responsabilidad básica le corresponde al sistema educativo.
CS —Es que si no te hacés cargo lo que termina pasando es que se replican los niveles de habilidades cognitivas de padres a hijos y así sucesivamente.
