EC —Expliquemos en qué consiste.
CS —Marshmallow es ‘malvavisco’, es un dulce bien suavecito, blanco, cuadradito, que parece que a los niños les gusta.
EC —Se podría hacer con un chocolate, en todo caso.
CS —Se puede hacer con un chocolate, con cualquier dulce que a los niños les resulte atractivo.
EC —Contemos cómo es la experiencia.
CS —Voy a contar una versión simplificada del experimento. Al niño se lo pone en una pieza en la cual hay una mesa y una silla y se le pone por delante un malvavisco o un chocolate y se le dice: “Voy a salir, voy a volver en 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos –puede variar–. Si cuando yo vuelva el chocolate todavía está acá, te doy otro chocolate, y si te lo comiste, te lo comiste”. Esto se hace con niños en el entorno de los 5 años. Los niños tienen que sopesar la gratificación inmediata de comerse el chocolate apenas la persona cerró la puerta versus esperar, tener paciencia, cosa que es difícil para un niño de esa edad.
EC —A esa edad se hace este experimento.
CS —Sí. Entonces lo que se ve –en YouTube hay filmaciones de esto– es que hay comportamientos muy distintos, hay niños que se lo comen enseguida, hay niños que ponen unas caras de sufrimiento desgarrador y se lo terminan comiendo igual, y hay niños que miran el techo, tienen “técnicas” para evadirse de la situación –eso es una herramienta– y no sufren tanto. Pero lo importante de esto, aparte de que este experimento es entretenido y genera una serie de comportamientos bien notables, es que este experimento se empezó a hacer en los años 60 y los niños que fueron parte del experimento original se siguieron en el tiempo.
EC —¿Y cuál es el resultado de ese seguimiento?
CS —El resultado es que a aquellos que esperaron y recibieron el segundo chocolate les ha ido mejor en la vida.
EC —Impresionante.
CS —Quiere decir que estas habilidades se aprenden temprano.
EC —Esta es la segunda habilidad no cognitiva que veníamos comentando, /grid/ en inglés.
CS —Es la capacidad de ver un objetivo y apretar los dientes –que es literalmente lo que hacían los niños–, y seguir ese objetivo, que es un objetivo abstracto, porque el segundo chocolate no está. Y tiene que ver con todos los comportamientos en los cuales tienes que sopesar una gratificación inmediata contra una gratificación más adelante.
EC —La primera habilidad no cognitiva era apertura a la experiencia, curiosidad, gusto por aprender, etcétera; la segunda es esta de tesón…
CS —Es mojar la camiseta, es la capacidad de trabajar en pos de un objetivo.
EC —¿Y cuáles son las otras tres?
CS —Las otras tres son extraversión, que es el gusto por el trabajo con el otro; la asertividad, la cordialidad, la amabilidad, esto de las personas cálidas, con las que da gusto trabajar –eso también es una habilidad no cognitiva–, y finalmente la estabilidad emocional, el hecho de que no te vengan ataques de ira, que tengas más bien buen humor, manejes bien el estrés, porque el estrés a veces es un gatillo. Esas son las cinco.
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