
EC —Además tú hablabas de que la posesión de estas otras habilidades, las no cognitivas, termina siendo muy importante en el éxito en la vida.
CS —Efectivamente. La televisión está llena de películas de genios que no tienen manera de relacionarse con la gente y que terminan a los tumbos. Al final es la combinación de ambos conjuntos de habilidades lo que te lleva al éxito en la vida –no estoy hablando del éxito económico–. Pero si nos ponemos a pensar, entre el genio que no tiene ninguna habilidad social y la persona más normal, más sencilla, que tiene grandes dotes interpersonales y demás, creo que la expectativa es que la persona que tiene grandes habilidades interpersonales va a tener más éxito que la otra persona, que el genio loco. Esa idea es la que estamos tratando de implementar.
EC —Es una forma de avanzar por el lado de la educación personalizada.
CS —Sí, es cierto, es tratar de darle a cada niño lo que necesita, hay algo de eso en esta línea de pensamiento.
EC —Una de las ideas del seminario que organiza Unicef Uruguay y en el que tú vas a disertar es hacer propuestas y recomendaciones de política que ayuden a acelerar algunos cambios positivos que Uruguay y la región vienen experimentando, pero también encontrar nuevos caminos o estrategias para superar obstáculos. ¿Qué recomendaciones harías en esa dirección, a partir de lo que hemos venido conversando y lo que va a ser tu ponencia?
CS —Quiero insistir en que la solución de primer orden es aprovechar la primera ventana. Y la primera ventana requiere de una preocupación por la estimulación temprana, que básicamente, si lo vamos a tomar en serio, implica que todos los niños vayan a la educación preescolar, y que la educación preescolar tome un énfasis estimulativo. Pero no en una sensación más académica, sino en una sensación más lúdica, que aprendan a través de jugar, que los juegos sean lo que los estimula, no que se sienten a leer. En el fondo a veces se trata de hacer esto pero lo que se termina haciendo son guarderías, y las guarderías no son la idea.
EC —El partido se juega en la primera infancia, eso está claro. Pero ¿en tren de hacer recomendaciones para Uruguay en el otro sentido, en el de la segunda ventana?
CS —En la segunda ventana tú tienes que estar mucho más abierto al contacto con el trabajo, acuerdos con empresas, me imagino que las empresas podrían perfectamente cumplir un rol muy importante, son escuelas de hecho. Sabemos que una persona que sale de un medio académico cuando se pone por primera vez en contacto con una empresa termina por aprender un montón de cosas de cómo funciona el mundo del trabajo. Si tú aprendes esas cosas antes, me parece superútil. Ya sabemos que las empresas son escuelas en algún sentido siempre, para todos, entonces usar ese potencial me parecería importante.
EC —¿Hay ya en Chile por ejemplo resultados en esta materia? Tú conoces el caso ese directamente por vivir ahí.
CS —En Chile la educación media tiene dos tracks, el humanístico y el técnico. El humanístico te lleva por la línea más tradicionalmente académica y el técnico te lleva a instituciones de educación terciaria como podría ser la UTU, de ese tipo.
EC —Planteado así, uno puede preguntar: ¿dónde está la novedad entonces? Ya conocemos esa fórmula.
CS —Sí, lo que pasa es que te di cómo termina, pero la idea es intervenir antes. Cuando llegaste a la edad de educación terciaria, cuando ya sos adulto, puede ser un poco tarde, ya perdiste la segunda ventana también.
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EC —Termino con una de las tantas preguntas que llegan de la audiencia: “¿Cómo define el invitado los términos éxito y felicidad?”, quiere saber Eduardo.
CS —Obviamente nadie puede garantizar que alguien sea feliz, pero sí se le pueden dar herramientas para que sea más probable que lo sea. Y el éxito tradicionalmente los economistas lo medíamos como éxito económico, pero ahora tenemos un conjunto de otros indicadores: si uno tiene hijos, si tiene una pareja estable, si no estuvo en la cárcel, si no fue drogadicto… Lo interesante es que el tener estas habilidades no solo determina el éxito económico, sino que también determina el éxito en todas estas otras facetas.
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Transcripción: María Lila Ltaif









