EC —Estoy mirando mensajes de los oyentes y encuentro por ejemplo este de Enrique: “¿Es de verdad este señor?”. O el de Asdrúbal: “No sé si Vega es o se hace”. El discurso de César Vega, la forma de expresarse, los planteos que hace el PERI se colocan bastante al margen de lo que es el debate político en Uruguay.
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EC —El PERI aprobó este martes su programa de gobierno. De las medidas incluidas en el documento, pero más en general, del posicionamiento de esta colectividad política, de su aspiración en la elección del 27 de octubre estamos conversando con César Vega, 56 años, candidato a la Presidencia de la República, ingeniero agrónomo, aunque a veces ejerce y a veces no, productor rural orgánico en la zona de Punta Espinillo, Montevideo.
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EC —“¿Es de verdad este señor?”, preguntaba un oyente más temprano. Otro: “No sé si Vega es o se hace”. Hay varios que mencionan que lo que estamos escuchando acá, lo que vemos eventualmente en un video o en la televisión es un personaje. ¿Qué contesta a propósito de esos cuestionamientos?
CV —De verdad que debe haber pocos. Por un minuto voy a hablarles más claro de lo que quisieran escuchar a los uruguayos. Te estaba contando que del Frente me hicieron alguna reunión en la calle Colonia para decirme que dejara de hablar en contra de la celulosa.
EC —¿Eso cuándo fue?
CV —Estamos hablando del 2006. Y les dije que iba a seguir por el mismo camino, porque todas las encuestas nos daban a veces desplazando a Monte Carlo en el nivel de audiencia, les dije “voy a seguir hablando de lo mismo”. Yo sabía que me iba a costar el programa de radio, que estaba muy bien vendido, que nos posicionaba muy bien, y seguí por el mismo camino. Soy de verdad, sí.
EC —¿Qué programa de radio?
CV —Un programa de agro que salía en la AM Libre en la época en la que la AM Libre era la radio del Frente, porque la 30 estaba fundida y la 36 no existe.
EC —¿Y qué pasó con el programa?
CV —Bien de bien, el gerente un día me llamó y me dijo que se había vendido el programa, pero él mismo me había aguantado cuatro o cinco veces antes, así que le agradecí y listo. Pero preguntar si es de verdad… sí, soy de verdad, soy muy de verdad. Y la otra persona es bastante atrevida, porque no sé qué puedo haber dicho que ha causado tanta rabieta. Debe de ser frenteamplista.
EC —Hay más mensajes. Por ejemplo: “Cómo le cuesta enfocarse al entrevistado”. Otro de Gustavo: “Conozco a César, fui varias veces a su campo, soy también productor de Colonia Wilson. La verdad que no sé si se pone nervioso o qué le pasa, pero las entrevistas no son un buen reflejo de su pensamiento y trabajo. Mejor escucharlo los domingos”.
CV —Porque el domingo tengo tres horas, qué vivo. El enfoque es muy mío, yo soy una persona que puede estar pensando o haciendo dos, tres, cuatro cosas, vengo del campo, donde hacemos tres o cuatro cosas. Y efectivamente, como soy de verdad, no vengo a mentirles a ustedes. Yo podría venir a decirles lo que quieren escuchar para que nos voten el 27, pero te acabo de decir en la tanda que no es nuestro propósito llegar al Parlamento.
EC —¿Cómo que no es el propósito llegar al Parlamento?
CV —Ah, ¿vieron? ¿Qué quiere?, ¿que diga la verdad?
EC —Usted es candidato a presidente de la República y ni siquiera tiene el propósito de llegar al Parlamento…
CV —¿Es tu propósito acaso que te tengan como el mejor periodista del Uruguay o hacer un excelente programa de radio? ¿Cuál es tu propósito? Yo te conozco desde antes de 1985, incluso sé cuál es tu propósito, es informar a la gente, hacer un excelente programa de radio, no es que te tilden. Para nosotros es irrelevante. Tanto es así que vamos a llegar al Parlamento, porque todas las encuestas lo dan. La otra vez nos daba más cerca Bottinelli, que me llamó personalmente y me dijo: “Vega, enfóquese solo en la ecología, que puede llegar”.
EC —¿Ese fue el consejo?
CV —Bottinelli viejo. Y yo no estoy para eso.
EC —Estuvo cerca de llegar a la Cámara de Diputados.
CV —Sí, pero ninguna encuesta nos daba. Esta vez todas nos dan, y algunas superando a la Unidad Popular. Muy bien, vamos a llegar, con un sacrificio bárbaro. Armar un partido político es algo que la gente imagina facilongo, salgo a repartir volantes, voy a En Perspectiva, digo tres, cuatro cosas, la gente me vota, listo. Como soy políticamente incorrecto vengo a decir lo que nos interesa decir y no lo que la gente quiere escuchar. Nuestro principal problema es la deuda. Ayer nos enteramos escuchándolo de que tenemos un nuevo endeudamiento hasta el año 2055. Es decir que tú, Emiliano Cotelo, él y yo vamos a estar enterrados y los gurises nuestros van a estar pagando la deuda que irresponsablemente está tomando toda esta gente.
