La senadora y precandidata nacionalista Verónica Alonso recibió críticas de propios y extraños esta semana luego de dar un discurso en una iglesia evangélica en el que sostuvo que Dios tiene un “propósito” con “la nación” uruguaya.
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, cuestionó a Alonso por “mezclar a Dios en cuestiones partidarias”. “El Uruguay laico, plural y democrático es un bien para todos”, afirmó Sturla al semanario Búsqueda.
Para él, “que cada uno desde sus convicciones morales y religiosas actúe, es lo que corresponde. Que haya grupos que inspirados en principios cristianos formen su partido o su lista ha pasado y pasa en la historia de las democracias occidentales, pero, aunque la línea pueda parecer sutil, que se mezcle a Dios directamente en una opción política determinada o que una Iglesia apoye a un determinado partido, no es bueno”.
Alonso también recibió críticas desde la interna del Partido Nacional. El sector blanco Generación, liderado por el expresidente de la juventud nacionalista Gonzalo Baroni, que en las elecciones pasadas militó con la senadora cuestionada, escribió en Twitter: “El camino de la laicidad, que tan caro ha sido para los uruguayos, es el mejor (…) para avanzar políticamente en la consolidación de un Estado avanzado y de una sociedad más justa y equitativa”.
Federico Graña, director de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social y militante LGTB, escribió en su cuenta de twitter que Alonso es una “mercader de la fe” que emprendió una “cruzada del siglo XXI para recuperar los valores judeocristianos”.
El diputado colorado Ope Pasquet citado por Búsqueda, calificó de “grave error mezclar política con religión replicando en Uruguay lo que sucede en otros países como Brasil y Estados Unidos”.
La Mesa de los Viernes con Oscar Ventura, Juan Grompone, Oscar Sarlo y Juan Gabito.
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Foto en Home: El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla. Crédito: Iglesia Católica de Montevideo igm.org.uy
