En EEUU, la semana pasada se conoció que la economía de ese país tuvo un crecimiento de solamente 0,5 % en el comienzo de este año y, por otra parte, una nueva reunión de la Reserva Federal decidió mantener la tasa de interés en el rango actual. ¿Cómo impactan estas novedades en Uruguay? Análisis del economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
Análisis económico
Martes 03.05.2016
Durante la semana pasada hubo dos noticias importantes para la economía mundial originadas en EEUU. Por un lado, se divulgó el dato de PBI correspondiente al primer trimestre del año y, por otro, se desarrolló una nueva reunión de la Reserva Federal.
La economía de EEUU tuvo un crecimiento bajo en el comienzo de este año, de solamente 0,5 % en términos anualizados. Y la Reserva Federal decidió mantener la tasa de interés de referencia en el rango actual de 0,25 %-0,50 %.
Para analizar estos temas, incluyendo sus impactos en nuestro país, dialogamos con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.
EMILIANO COTELO (EC) —Javier, si te parece comencemos con el dato de PBI que se conoció la semana pasada. Como decía recién, la economía de EEUU registró una expansión de 0,5 % en el primer trimestre del año. ¿Cómo vieron ustedes ese dato?
JAVIER GLEJBERMAN (JG) —A ver… Como conclusión general podemos afirmar que ese dato no fue muy bueno. Como tú decías Emiliano, la economía de EEUU tuvo una expansión de 0,5 % en términos anualizados en el primer trimestre de este año, una tasa realmente baja y que marca una desaceleración respecto a lo que veníamos viendo en trimestres anteriores… Recordemos que en la segunda mitad de 2015 el PBI aumentó a un ritmo de entre 1,5 % y 2,0 %.
EC —Javier, ¿fue entonces un dato que preocupó a nivel internacional? ¿Qué lectura hicieron los analistas especializados en estos temas?
JG —Sin dudas que no fue un dato celebrado, pero la verdad es que pese a que el dato marcó una nueva desaceleración de la economía norteamericana, no generó demasiada preocupación a nivel internacional… Y eso se debe a una serie de motivos…
En primer lugar, la mayoría de los analistas estaba esperando un crecimiento bajo en las cifras del primer trimestre porque era bastante claro que el contexto internacional más turbulento que tuvimos al comienzo del año, con una suba fuerte del dólar en el mundo, iba a afectar a la economía de EEUU. De hecho, con los datos que ahora se publicaron, se conoció que las exportaciones cayeron 2,6 % en términos anuales en el primer trimestre.
Por otro lado, la inversión de las empresas en equipamiento y estructuras tuvo un descenso del orden de 10 %, una caída que de acuerdo a los analistas tiene mucho que ver con los menores niveles de actividad del sector de petróleo y otros sectores relacionados, en la medida en que los precios más bajos del petróleo han desalentado las inversiones… No es algo bueno que esto suceda, pero hay que tener en cuenta que está muy incidido por la dinámica de un sector y no necesariamente refleja lo que sucede en el resto de la economía.
Y además, los analistas económicos han hecho hincapié en que hay otros indicadores importantes que siguen mostrando buenos resultados y que sugieren que en los próximos trimestres la economía va a recobrar dinamismo. En particular, los analistas destacaban que la inversión residencial en construcción creció al ritmo más alto desde 2012 y también ponían foco en temas del mercado de trabajo… Allí es claro que los avances continúan… La creación de empleo está siendo de unos 200.000 puestos de trabajo por mes en promedio, los despidos están en niveles realmente muy bajos y hay algunos indicios de que los salarios están creciendo a mayor ritmo.
EC —Javier, te propongo pasar ahora a lo que dejó la reunión de la Reserva Federal. Pero antes, quizás valga la pena hacer un apunte… ¿Por qué es importante analizar este tema desde Uruguay? ¿Cómo afectan las decisiones de la Reserva Federal a nuestro país?
JG —Lo que se discute en las reuniones de la Reserva Federal es, a grandes rasgos, la tónica de la política monetaria de EEUU… Es decir, si la economía precisa una política monetaria más expansiva (es decir más liquidez) o una política monetaria más contractiva (menos liquidez)… Ese debate se da en función de cómo viene evolucionando la actividad económica y la inflación y también se suelen tener en consideración elementos del contexto internacional.
El tema es que estas decisiones tienen efectos en EEUU, pero también en el mundo entero… Porque una política monetaria más expansiva significa más dólares circulando, lo que se refleja en tasas de interés más bajas (y por ende en menores costos de financiamiento en dólares tanto para los gobiernos como las empresas en el mundo entero) y también tiende a generar presiones a la baja en el valor del dólar a nivel global… Por estos motivos es que las reuniones de la Reserva Federal son seguidas bien de cerca por el mundo entero y por los países emergentes en particular.
EC —Queda claro el punto, Javier. Ahora, yendo a esta reunión concretamente, la Reserva Federal decidió mantener la tasa en el rango de 0,25 %-0,50 %. ¿Era lo que se esperaba?
JG —Sí, prácticamente no había analistas que esperasen que la Fed moviera la tasa de interés… Recordemos que la Reserva Federal subió la tasa en diciembre, luego de permanecer en niveles mínimos históricos por muchos años y hasta finales de 2015 prevalecía una visión de que íbamos a tener varios aumentos en el transcurso de este año. Pero a partir de allí, el contexto internacional se tornó más turbulento, la economía norteamericana mostró algún síntoma de debilidad y entonces la Fed evaluó que no había necesidad de apresurarse con nuevas subas de la tasa de referencia.
EC —¿Y qué podemos esperar hacia adelante? ¿Cuándo volverá a subir la tasa de interés de EEUU?
JG —Bien, eso depende de cómo siga evolucionando la economía de EEUU y de los acontecimientos a nivel internacional. En la reunión anterior (que se hizo en marzo), la Fed mandó un mensaje claro a los mercados, señalizando que las tasas subirán pero de forma más lenta de lo que tenía previsto en meses anteriores. De hecho, la Fed maneja como referencia una tasa de interés de 0,9 % para fines de este año y los analistas consultados por The Wall Street Journal esperan también un valor similar. Si tenemos en cuenta que actualmente la tasa está en un rango de 0,25 %-0,50 %, eso significa que tenemos quizás un par de ajustes por delante este año. Por el momento la mayoría de los analistas espera que en la reunión de junio tengamos una nueva alza. De todos modos, parece claro que seguiremos con tasas muy bajas por un tiempo largo.
EC— Javier, para terminar y retomando lo que señalabas antes… ¿Qué implicancias tiene para nuestro país esta postura de la Reserva Federal? ¿Cómo impacta en la evolución del dólar por ejemplo?
JG —Como hemos comentado otras veces la perspectiva de aumento de las tasas de interés en EEUU es uno de los elementos que estuvo detrás de la suba del dólar que vimos en 2014 y 2015. Cuando la Fed reafirmó, a comienzos de año, que los movimientos de tasas serían muy graduales, el fortalecimiento del dólar se frenó y de hecho vimos cierto debilitamiento en los últimos meses.
En esta última reunión no hubo nuevos “mensajes” por parte de la Reserva Federal, pero el mercado interpretó que la Fed continúa con un tono muy moderado y eso llevó a que el dólar bajara la semana pasada a nivel internacional, incluso en nuestro país.
Entonces, esta postura cautelosa de la Fed lo que hace es quitar presión sobre el fortalecimiento del dólar a nivel global y eso da cierto “alivio” a Uruguay porque le da un mayor margen para procesar la necesaria corrección de nuestra competitividad sin una suba del dólar tan intensa.
Ahora, a nuestro juicio el debilitamiento del dólar que hemos visto en los últimos meses es más bien transitorio porque las tasas en EEUU (aunque sea de forma lenta) van a continuar subiendo y porque más allá de estos datos pobres de inicios de año, se espera que la economía de EEUU retome un mayor ritmo de crecimiento y eso también jugará a favor de un dólar fuerte en el mundo.
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Foto en Home: Edificio sede de la Reserva Federal de los EEUU en Washington DC (Archivo). Crédito: Karen Bleier/AFP Photo.