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Cualquiera que se ponga a hacer una dieta sabe que su mejor amigo pasa a ser el edulcorante.
Ni que hablar si uno padece diabetes y debe evitar el azúcar.
Por eso a más de uno le habrá caído como un balde de agua fría la novedad de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pasó a desaconsejar su uso.
La guía de la OMS desaconseja el uso excesivo de los edulcorantes tanto para bajar de peso como para reducir las enfermedades no transmisibles como la diabetes.
El organismo señala que algunos estudios dan cuenta de que un uso prolongado de edulcorantes aumenta los riesgos de padecer diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y puede generar muerte prematura en adultos. No obstante, señala también la OMS que no hay una relación directa comprobada.
¿Y entonces? ¿Hay que volver al azúcar? ¿Qué pasa con los refrescos light?
La semana pasada, la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República junto con la Organización Panamericana de la Salud, organizó un conversatorio al respecto, y a partir de eso conversamos En Perspectiva con la profesora grado 5 de Nutrición Clínica en esa escuela, la doctora Estela Skapino.
