Una compañía inversora panameña compró la empresa –también panameña- que fue propietaria del 75% de las acciones de la desaparecida Pluna SA, con la intención de reclamarle al Estado uruguayo una compensación financiera por su responsabilidad en el cierre de la aerolínea de bandera en el año 2012.
Según informó el viernes pasado Air Transport World, una revista estadounidense especializada en aviación, Caballero Verde es el nombre de esta inversora centroamericana que tomó el control de Latin American Regional Aviation Holding Corporation, conocida como Larah, que también tiene base en Panamá.
Fue a través de Larah que Leadgate Investment compró en 2007 el 75% de la participación de Pluna SA. La propiedad de Larah se dividía entre tres ex ejecutivos de la disuelta Leadgate: la canadiense Chorus Aviation, antiguamente conocida como Jazz Aviation, y otros inversores internacionales. Según la revista, Caballero Verde compró las acciones de cada una de las partes para hacerse con la totalidad de Larah.
La intención de Caballero Verde sería apoyar su demanda en el tratado vigente entre Panamá y Uruguay para la promoción y protección recíproca de las inversiones. En ese texto se prevé que en caso de una controversia entre uno de los países y un inversor del país contrario, primero debe desarrollarse negociaciones para lo cual se establece un plazo máximo de seis meses. Si no se llega a un acuerdo, el inversionista puede exigir un arbitraje internacional.
Según las fuentes de la revista, Caballero Verde alega que los daños sufridos por Ledgate serían de “cientos de millones de dólares”, para lo cual tiene en cuenta el valor proyectado que la aerolínea tendría hoy, así como el valor de los aviones Bombardier que Pluna SA poseía y que fueron subastados como parte del concurso de acreedores.
Detrás de Caballero Verde estaría una empresa de inversión neoyorquina, Tenor Capital, que tiene experiencia en financiar litigios contra Estados a cambio de un porcentaje de las ganancias finales.
La revista recuerda que en 2016 la justicia de concursos de Uruguay concluyó que los ejecutivos de Leadgate no fueron responsables por la quiebra de Pluna SA. Eso parece dar fuerza a un reclamo contra el Estado uruguayo, y podría explicar por qué una firma como Tenor adquiriría la propiedad de una compañía que tiene uno de estos casos entre manos.
Recientemente, Tenor Capital financió el juicio de la minera canadiense Crystallex contra el gobierno de Venezuela por la nacionalización de una mina que le provocó la quiebra en 2011. En agosto pasado, un tribunal de Toronto falló a favor de Crystallex por 1.200 millones de dólares.
Desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas respondieron a En Perspectiva que todavía no tienen conocimiento de la posibilidad de este nuevo litigio en torno a Pluna SA.
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