Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
El Poder Ejecutivo decretó ayer la emergencia hídrica para la zona metropolitana. Además, resolvió la exoneración de impuestos al agua embotellada y confirmó la construcción de dos obras de emergencia para asegurar el abastecimiento de agua de OSE en esta zona del país.
Los anuncios se realizaron anoche en conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, luego de una reunión especial encabezada por el presidente Luis Lacalle Pou donde participaron las autoridades de OSE, el secretario de la Presidencia, Alvaro Delgado, el prosecretario, Rodrigo Ferrés, los ministros de Ambiente, Robert Bouvier, de Salud Pública, Karina Rando, de Economía, Azucena Arbeleche, y de Defensa, Javier García, junto con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie.
En su comparecencia ante los periodistas, el presidente Lacalle Pou confirmó que OSE construirá una represa sobre el río San José, similar a la que se hizo en Paso Belastiquí. El objetivo es aumentar la disponibilidad de agua dulce para bombear a la usina Aguas Corrientes y funcionará como una barrera contra la intrusión salina sobre el río San José.
El lugar elegido es el paraje Buschental, pocos kilómetros aguas arriba de la desembocadura del brazo menor del río San José en el Santa Lucía (arriba del parador Tajes). Esta obra comienza hoy y estaría terminada en un plazo de entre 10 y 12 días.
Además, se construirá una cañería de 13 kilómetros de largo que llevará agua del río San José al río Santa Lucía. Para esta obra se encargaron los tubos correspondientes a fábricas de Brasil y Argentina. Esta infraestructura estaría terminada en un mes y tendría un costo de 20 millones de dólares, según informó el presidente.
Como se acaba de declarar la emergencia hídrica en la zona metropolitana, eso permitirá realizar estas obras a través de procedimientos jurídicos más rápidos y sencillos.
El presidente sostuvo, de todos modos, que a pesar de estas medidas “seguramente” puede llegar un momento en que sea necesario elevar otra vez los niveles de cloruro y sodio en el agua que entrega OSE, “por lo que se está evaluando con técnicos del Ministerio de Salud Pública hasta dónde se pueden llevar esos registros para que esa agua siga siendo bebible”.
Lacalle Pou aseguró que si la calidad del agua empeora, se informará a la población con antelación. Pero enfatizó que el servicio se mantendrá para cumplir con los requerimientos sanitarios básicos.
Por otro lado, el Poder Ejecutivo enviará hoy un proyecto de ley al Parlamento para exonerar de impuestos al agua embotellada. Además, habrá exoneraciones tributarias que se dispondrán por decreto.
Simultáneamente, seguirá vigente la medida de entregar dos litros de agua gratis por día a unos 21.000 beneficiarios del Mides.
Conversamos En Perspectiva con el senador Adrián Peña.