Ayer se estrenó en Uruguay El sonido de la libertad.
Una película de acción basada en la historia real de un agente que busca desbaratar organizaciones de tráfico sexual de niños.
Es una producción chica para los estándares de EEUU, pero se convirtió en un hit sorpresivo en ese país, con recaudación doméstica superior a algunos rompetaquillas carísimos. En buena medida gracias al boca a boca y a un sistema tipo “cadena de favores”, en el que se instó a los espectadores a dejar entradas pagas para otros que vinieran después y no pudieran afrontar el costo.
Pero en torno a El sonido de la libertad hay una mayor discusión cultural. Hay teorías conspirativas que la han vuelto controvertida. Y hay, por lo menos, algunas preguntas que quedan colgando.
Y de eso conversamos con Gastón González.
