Foto: UPM
La segunda planta de celulosa de UPM, ubicada en Pueblo Centenario, inicia en estas horas su proceso de puesta en marcha luego de haber recibido de las autoridades nacionales todos los permisos necesarios. El último de ellos fue la Autorización Ambiental de Operaciones.
Esta resolución se comunicó a última hora del viernes, junto a la autorización del Ministerio de Economía y Finanzas para operar en zona franca.
Según la empresa finlandesa, se ha presentado toda la información requerida, junto a un extenso programa de monitoreo ambiental que cubre el agua y la biota del río Negro, el aire, el suelo, el ruido y los aspectos socioeconómicos.
Se espera que las primeras entregas de celulosa a los clientes se envíen en mayo.
A lo largo de las próximas semanas se irán ajustando todas las fases del proceso productivo, incrementándose gradualmente la producción hasta alcanzar los niveles esperados.
La nueva fábrica requirió una inversión de US$ 3.470 millones, lo que incluyó además la construcción de la terminal portuaria de aguas profundas en Montevideo, el tercer vivero de eucaliptus de la empresa en Sarandí del Yí y otras obras de infraestructura.
La planta podrá producir hasta 2,1 millones de toneladas anuales, lo que, según destaca la compañía, colocará a Uruguay entre los principales exportadores globales de celulosa de mercado.
Hoy, en un primer encare de este hito, les proponemos ir a lo más micro: qué implica esta novedad para la zona del centro del país donde está ubicada la planta.
Conversamos En Perspectiva con Luis Irigoin, alcalde de Paso de los Toros.