Tras las últimas tormentas, la Prosecretaría de Presidencia advirtió que “no se puede (…) ponerle un signo de interrogación a los organismos que le dicen a la población si tiene que tomar medidas para proteger su vida o sus bienes”, lo que constituye “una irresponsabilidad manifiesta”. El oyente lo califica como un “arma de distracción masiva” ante lo que considera un servicio insuficiente.
Sin radares, sin estaciones operativas en los sitios afectados, sin siquiera imágenes del fenómeno, igualmente la versión oficial de que se trató de un downburst sería ahora la única válida, a riesgo de enfrentar un proceso judicial.
Discutir si se trató de un tornado o de un fenómeno de vientos en línea recta, no rotacionales, no agrega nada al tema; la destrucción está.
Quizá lo que queda de lado en esa "no discusión" y, en las que se podrían definir como amenazas de judicialización, es si el fenómeno quedaba incluido en el "Llamado de atención" –no alerta– de color amarillo vigente para esa zona para la madrugada del 23, que en su versión de las 18 horas del 22 sólo hablaba de vientos de hasta 75k m/h (1) y que incluso en su actualización de las 22 hs sólo agrega "ocasionalmente superiores" (2).
Cual arma de distracción masiva, los comentarios desde la prosecretaría de la Presidencia de la República cambian el centro de la discusión, evitando que se analice el tipo de servicio meteorológico que queremos y necesitamos en estos tiempos en que proliferan las iniciativas para generar secretarías y direcciones nacionales sobre cambio climático.
Hay un reporte sobre el tema en La Diaria (3), que muestra donde quedó el centro de la discusión.
Raúl E. Viñas
Vía correo electrónico
Nota relacionada
San Carlos
Tormenta no ocasionó más muertos porque ocurrió a las 12 de la noche, dicen vecinos
¿Cómo te comunicás con En Perspectiva?
> Por SMS: 55511
> Por correo electrónico: [email protected]
> Por Facebook: En Perspectiva
Las opiniones recibidas podrán ser editadas por extensión y claridad.