Días atrás, un editorial de Emiliano Cotelo trató lo difícil que es elegir la difusión de una noticia en lugar de otra. Entiendo que que el caso Amodio es interesante, al igual que la situación en Cuba o Venezuela, como también lo han sido los temas elegidos por En Perspectiva durante las últimas semanas. También entiendo que recurrir sobre un tema diariamente puede llevar al hastío de los oyentes. Y sí, lo serio a veces es aburrido. Un ejemplo podría ser el estado y conflicto en la Educación… No obstante, como ciudadano que intenta ser responsable prefiero estar informado y aburrido a divertido y sin ver la realidad.
Mi pregunta concreta es: ¿No es el estado de la Educación suficientemente serio y crítico para nuestro país como para abordarlo diariamente durante el tiempo que sea necesario? Yo creo que si. Al menos contribuiría a que otros ciudadanos se informen sobre el real estado de cosas. Mucha gente piensa que con el levantamiento de los paros, las clases volvieron a su normalidad. Y eso, según creo, se debe por la omisión de los medios de comunicación.
La realidad es que los estudiantes de muchos liceos, entre ellos el Nº 4 Zorrilla de San Martín, en Bulevar España y Requena, no han tenido clases desde el "levantamiento" del conflicto docente. El liceo fue ocupado por "estudiantes" (no más de 20) y en las últimas tres semanas solo se dictaron clases dos días. El año está perdido, indudablemente. No se pueden recuperar 50 días de clase. Y para chicos que están cursando preparatorios, eso es funesto.
Tengo cuatro hijos. Uno concurre a la Universidad. Los dos más chicos van a liceo privado porque entendemos que en la etapa que están es crítico salvarlos de la "des-educación pública". Pero económicamente nos es imposible pagar un liceo privado a nuestro cuarto hijo, por lo que optamos por inscribirlo en un liceo público, pensando que cursar 6º allí no sería dramático, considerando su escolaridad brillante hasta el 5º año. Nos equivocamos: es dramático. Una pésima base para afrontar la Universidad. Un año perdido, y un efecto psicológico y emocional producto del ocio compulsivo que aún no podemos valorar.
Este es mi caso, pero es lo que le ocurre a decenas de miles de uruguayos. Y la mayoría de esas familias no tienen mi suerte, de por lo menos a los hijos más pequeños enviarlos a un centro educativo normal. Por esta razón entiendo que el tema debería tratarse hasta que sea necesario. Si hay oyentes que se hartan, que vean a Tinelli o escuchen uno de los tantos programas divertidos que ofrecen las radios de nuestro país. Seguramente lo pasarán mejor.
Fernando Pérez Caridad
Vía correo electrónico
¿Cómo te comunicás con En Perspectiva?
> Por SMS: 55511
> Por correo electrónico: [email protected]
> Por Facebook: En Perspectiva
Las opiniones recibidas podrán ser editadas por extensión y claridad.
Foto: Liceo Nº 4 Juan Zorrilla de San Martín ocupado por los estudiantes en el marco del conflicto por el presupuesto para la Educación, martes 8 de setiembre de 2015. Crédito: Javier Calvelo/adhoc Fotos.