
Foto en portada: AFP
El mundo de la música y el cine despide a Lalo Schifrin, el pianista, compositor y director de orquesta argentino que falleció a los 93 años en Los Ángeles. Su legado es vasto y diverso, atravesando géneros, pantallas y generaciones. Nacido en Buenos Aires en 1932, Schifrin combinó su formación clásica con el jazz, el tango y la música popular para construir una carrera única e inconfundible.
Estudió en el Conservatorio de París y compartió escenarios con figuras como Astor Piazzolla y Dizzy Gillespie, antes de radicarse en Estados Unidos, donde comenzó su prolífica labor como compositor de música para cine y televisión. Fue el creador de algunas de las bandas sonoras más recordadas de Hollywood, entre ellas la inolvidable cortina de Misión Imposible, un emblema del espionaje audiovisual.
Ganador de múltiples premios y nominado varias veces al Oscar, Schifrin escribió para directores como Clint Eastwood, Sam Peckinpah y Don Siegel, con quien colaboró en films como Harry el sucio y Bullitt. Su estilo rítmico, moderno y sofisticado supo conjugar orquestación sinfónica con groove jazzero, marcando una huella perdurable en la historia del cine. Su música seguirá sonando en cada persecución, en cada escena tensa, en cada misión imposible.