Una vez cerrado el capítulo Dire Straits, el escocés Mark Knopfler dio rienda suelta a sus inquietudes musicales explorando otros sonidos como folk, country y blues, con un carácter más acústico que en la banda que lideró durante años. Ese es el caso del trabajo del año 2006 a dúo con Emmylou Harris, una referencia de la música country en Estados Unidos.
La suma de talentos no siempre es sinónimo de éxito. En este disco, fruto de un trabajo de años, las voces de Knopfler y Harris empastan a la perfección.
Un destaque de los álbumes de Knopfler y que se percibe en este también es su particular manera de entremezclar lo acústico con lo eléctrico y que se complementen bien es sus temas.