Blogs

El diario del lunes
Por ahora todos ganan

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Por Fernando Butazzoni ///

Las reuniones convocadas por el presidente de la República sobre los temas de seguridad y convivencia ciudadana han comenzado a dar sus frutos. Algunos serán de rápida maduración, otros con un proceso más lento y, seguramente, no exento de obstáculos y tropezones.

Al respecto vale la pena analizar, más allá de la sustancia de los temas tratados y de los avances logrados, el valor que estas reuniones aportan a la vida democrática uruguaya por el solo hecho de realizarse. Es un valor compuesto por gestos y actitudes de todos los partidos políticos sin excepción, y de los tres poderes del Estado mancomunados en un mismo objetivo.

La presencia alrededor de una mesa, en un ambiente de seriedad y respeto mutuo, del presidente de la República, de ministros de su gabinete, de las máximas autoridades de los partidos de oposición y del partido de Gobierno, del presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Fiscal General de la Nación, es en sí misma esperanzadora. Compone un cuadro de situación que nos coloca en un lugar privilegiado a nivel mundial. Si a alguien le parece exagerada la comparación, remito a lo que sucede en México, en Brasil, en Venezuela, en España, en Rusia o en Corea del Sur.

Esas reuniones son, por el peso casi dramático de la coyuntura actual en materia de seguridad, una muestra de madurez que, si todo sale bien, se trasladará al conjunto de la sociedad. Y esto va a ocurrir a pesar de las prédicas enconadas de los agoreros de siempre, o de los titulares catastrofistas en cierta prensa, o del equivocado criterio de algunos dirigentes sectoriales que proponen trasladar esos encuentros a la órbita parlamentaria.

Por supuesto que esas reuniones no fueron “para la foto”, como se dijo. Por supuesto también que la foto fue tomada y reproducida. Es que se trata de una imagen mucho más poderosa de lo que a simple vista puede parecer, pues documenta un momento de inflexión en el negocio de la política doméstica.

Para que le éxito se complete sólo debe cumplirse un requisito: que los frutos de tales encuentros sean tangibles, que la población comprenda el volumen del desafío y que la firmeza de quienes bordan esos acuerdos resista las presiones y escepticismos que ya se manifiestan.

Para Tabaré Vázquez fue una victoria política significativa, porque demostró que puede imponer ámbitos de diálogo aceptables y conducir con serenidad la cooperación entre actores disímiles, a veces enfrentados. Pero también fue un triunfo para blancos y colorados. Lo fue para el senador Pablo Mieres y el Partido Independiente, para Eduardo Rubio y la Unidad Popular y hasta para Edgardo Novick y la Concertación. El sistema político ha salido fortalecido porque todos ganaron en credibilidad y respeto… hasta ahora. Es que si los procesos ya iniciados no culminan de manera efectiva y mejoras reales, todos perderán. Los más perjudicados en ese caso no serán ni Vázquez ni los partidos políticos, sino los ciudadanos.

***

El diario del lunes es el blog de Fernando Butazzoni en EnPerspectiva.net. Como no podía ser de otra manera, actualiza todos los lunes.

Comentarios