Por Eduardo Rivero ///
No voy a olvidar aquel instante. Eric Clapton, de traje blanco y guitarra negra, parado en medio de un enorme escenario contra la tribuna Olímpica del Estadio Centenario, había cantado las primeras estrofas de Pretending y entonces -sublime momento- dio un pasito atrás y soltó las notas iniciales de su primer solo de la noche.
El sonido era enorme, pleno de ataque, con el vibrato excepcional que lograba su muñeca izquierda, y entonces de inmediato comprendimos el porqué de su leyenda. Además nos sorprendió en vivo por su extraordinaria voz.
Aquella fue la primera visita de Clapton a Uruguay, en la primavera de 1990. Algo que difícilmente se repita. Y no por los 71 años de este auténtico dios de la guitarra, sino por la enfermedad que le aqueja y que resulta una seria amenaza de retiro de la música activa.
Hace apenas unas semanas se conoció su neuropatía periférica, que provoca que uno o más nervios periféricos dejen de funcionar, dificultando la movilidad de los miembros y manifestándose a través de dolores en las piernas semejantes a “descargas eléctricas”. El hecho es que no hay actuaciones o giras del artista anunciadas para el futuro inmediato y que su única actividad hoy por hoy es colaborar con un disco de blues que The Rolling Stones editará sobre fin de año.
Por todo esto, es muy posible que I Still Dosea su último disco. Pero de ser así, no significaría para nada una despedida opaca, ya que se trata de un precioso trabajo.
Eric Clapton ha hecho pop, rock, baladas, reggae, soul, pero por sobre todas las cosas es un músico de blues, directamente influido, entre otros, por B.B.King, aún cuando sus solos tienen una digitación mucho más ágil y con mayor número de notas que los de su ídolo.
Intervino, a fines de los 60, en la banda The Yardbirds, pero luego se integró a la movida de blues que sacudía a Inglaterra entonces, como parte de los legendarios John Mayall’s Bluesbreakers. Luego formó el clásico power trio Cream junto a Jack Bruce en bajo y Ginger Baker en batería. Fugazmente, junto a Baker, Stevie Winwood en teclados y Ric Grech en bajo participó del único álbum del llamado “supergrupo” Blind Faith.
Luego fue solista en decenas de álbumes, entre los que se destacan: 461 Ocean Boulevard (1974), que incluía el clásico reggae I Shot the Sheriff; su Unplugged (1992), considerado uno de los mejores álbumes acústicos de esta serie producida por MTV; el álbum de blues From the Cradle (1994); el memorable disco en dúo con B.B.King Riding with the King (2000); Me and Mr. Johnson (2004), dedicado a la obra de uno de sus grandes héroes del blues, Robert Johnson; y el disco en vivo Wynton Marsalis y Eric Clapton Play the Blues (2011) junto al virtuoso trompetista de jazz.
Como muchos grandes músicos de su generación, ha grabado en sus últimos álbumes canciones que simplemente siempre tuvo ganas de grabar y nunca lo hizo, incursionando en estilos previamente impensables como los standards de jazz o las baladas del American Songbook. En este último disco también sucede eso.
Para encarar la concreción de I Still Do convocó al histórico productor Glyn Johns, quien es una leyenda por derecho propio. Johns tiene en su haber álbumes como Sticky Fingers de The Rolling Stones, Who’s Next de The Who, Desperado de The Eagles, y Slowhand del propio Clapton, donde se incluían los mega hits Cocaine y Wonderful Tonight, además de haber participado en la grabación del álbum Let it Be de The Beatles. También produjo discos de Led Zeppelin, Bob Dylan, The Clash y Rod Stewart, entre muchos otros.
Como si el aporte de Glyn Johns no bastara, Clapton convocó para el arte de carátula a Peter Blake, quien diseñó nada menos que la tapa del Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles en 1967.
La banda de acompañamiento también incluye a unas cuantas celebridades como Paul Carrack en órgano Hammond, Chris Stainton en teclados y Andy Fairweather Low en guitarra.
El hecho de haber convocado a tantas estrellas indica que Clapton perfectamente podría estar planteando su despedida de los escenarios y estudios de grabación.
I Still Do es el álbum número 23 en la carrera solista del músico y, por derecho propio, un precioso disco si de cerrar una discografía se tratara.
La estupenda voz de Clapton no parece dar cuenta de la enfermedad que lo aqueja. Sigue cantando con la entrega, emoción y “negritud” de siempre. Es posible, sí, que la enfermedad haya limitado sus interpretaciones de guitarra, ya que en este disco hay notoriamente menos solos instrumentales de su parte, aunque los incluidos son tan buenos y plenos de musicalidad como siempre, apenas un poco más “mesurados” en cuanto a duración y digitación.
Dentro de un disco que se disfruta de punta a punta, se destacan en forma particular unos cuantos temas: Alabama Woman Blues; dos de clima bluesero escritos por J.J.Cale, autor de Cocaine y otro de los ídolos de Clapton, Can’t You Let Do It y Somebody’s Knocking; el blues de Robert Johnson Stones in my Passway; la hermosísima balada I Will Be There; el tema propio Catch the Blues; una estupenda versión del tema de Bob Dylan I Dreamed I Saw Saint.Agustine; y como último track algo muy especial: I’ll Be Seeing You, una tierna balada escrita en 1938 y que en la Segunda Guerra Mundial fuera un auténtico himno de los soldados en el frente de batalla, deseosos de volver a ver a sus seres queridos. Muchos años atrás hubiese sido impensable que Clapton grabase este tema del American Songbook. Pero algo nos dice que este disco perfectamente puede ser su adiós y entonces esa canción es más que coherente.
Eric Clapton ha jerarquizado al rock, su aporte al despegue masivo del blues ha sido fundamental, ha ayudado a lanzar al reggae a nivel mundial y nos ha dado una discografía solista vasta e invariablemente disfrutable. Quienes lo hemos visto en vivo, en el mundo y aquí en sus dos visitas, no podremos olvidar su inmenso carisma y su talento en escena. Ojalá la neuropatía periférica no impida que vuelva, al menos, para otro disco.
Todos tenemos el sueño de que los genios no enfermen ni envejezcan. Y aunque suene ilusorio es así: realmente son eternos y su música, por lo tanto, vivirá por siempre.
I Still Do, de Eric Clapton
Bushbranch Records/Surfdog Records, 2016
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Urquiza esq. Abbey Road es el blog musical de Eduardo Rivero en EnPerspectiva.net. Actualiza los miércoles.
Video: Eric Clapton
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Eric Clapton, sitio oficial
