¿Cuánto cuesta valorar lo importante? Es una pregunta, o una afirmación, que aparece en medio la vida, donde el tiempo se escapa aunque se apriete entre trabajos, reuniones y un sinfín de actividades.
Parar la pelota, observar, apreciar, disfrutar; parecen ilusiones hasta que, quizás, un día, la vida obliga a hacerlo.
Esta puede ser la historia de muchos. Y es, también, parte de la historia de Ana Inés Neme, o Anita, como la llaman todos. Anita es esposa de José Pedro y la “orgullosa mamá” de Bartolomé de ocho años, Gregorio de siete e Indalecio de dos.
En marzo de 2023, una semana después de cumplir los cuarenta años, le diagnosticaron un cáncer avanzado. Desde ese momento se propuso disfrutar y agradecer cada día. Además de generar, junto a sus hijos, “recuerdos valiosos y bonitos a los que puedan recurrir cuando sean grandes”.
Entre esas iniciativas, creó un Calendario de Adviento que llegó mucho más lejos de lo que imaginaba. El resultado de este enfoque de vida, en sus propias palabras, es:
“Sonará loco pero a pesar de los tropiezos, frustraciones e incertidumbre, esta Navidad soy mucho más feliz de lo que era el año pasado, cuando no sabía que la vida era tan frágil y merecía ser vivida con intensidad y mucha gratitud”, y agrega “Por favor, no dejen que la vida les pase por encima, no esperen como yo a tener un diagnóstico para aprender a parar, respirar y concentrarse en lo que de verdad importa”.
Conversamos En Perspectiva con la protagonista de la historia, Ana Inés Neme.
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