El mundo En Perspectiva

Politólogo español: Rajoy debería dar un paso al costado para destrabar formación de Gobierno

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

En España ningún candidato tiene posibilidades reales de resultar electo como presidente de Gobierno en la votación que realizará el nuevo Congreso. El politólogo Miguel Ángel Benedicto dijo a En Perspectiva que a Rajoy no lo "quiere" ni el votante socialista ni el de Ciudadanos, formación que estaría dispuesta a un Gobierno con el PP en caso de haber otro representante.

EN PERSPECTIVA
Jueves 21.01.2016, hora 10.28

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Hace un mes, cuando se conoció el conteo final de votos de las elecciones generales, España se enfrentó a una noticia sin antecedentes en su historia política: ningún candidato tenía posibilidades reales de resultar electo como presidente de Gobierno en la votación que realizará el nuevo Congreso. Como consecuencia, los partidos deben negociar hasta alcanzar un acuerdo, o los españoles volverán a las urnas.

[Audio]

Mariano Rajoy —Es importante que haya un acuerdo que permita gobernar. Ese acuerdo, en nuestra opinión, debe ser entre el Partido Popular, que debe asumir la responsabilidad de gobernar.

Pedro Sánchez —Yo escucho a Mariano Rajoy abogar por la gran coalición y le digo: No es no, señor Rajoy, no es no. Porque el Partido Popular lo que quiere es sumar escaños para perpetuarse en el poder.

Pablo Iglesias —Algunos nos estrenamos en el Parlamento español y había muchas molestias. Algunos dijeron que teníamos el pelo muy largo, y en realidad lo que estaban diciendo es que su tiempo se acababa.

[Fin audio]

RA —Escuchábamos a Mariano Rajoy, actual presidente del Gobierno español y líder del Partido Popular (PP), a su principal contrincante, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a Pablo Iglesias, de Podemos, un partido de izquierda que irrumpió con fuerza en las elecciones de diciembre y que quedó en tercer lugar.

Todas estas declaraciones tuvieron lugar en las últimas jornadas, en las que en el marco de la búsqueda de un acuerdo hubo ofrecimientos y manifestaciones de buena voluntad, pero también críticas y ataques.

¿Lograrán los partidos un acuerdo que permita la elección de un presidente de Gobierno? ¿Quién sale ganando de esta situación?, ¿qué piensan los españoles al respecto? Para hablar de este tema estamos en contacto desde España con Miguel Ángel Benedicto, politólogo y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Madrid.

NICOLÁS BATALLA (NB) —¿Cómo está Madrid en estas horas?

MIGUEL ÁNGEL BENEDICTO (MAB) —El ambiente político está bastante caldeado, vamos a ver qué decide nuestro monarca, nuestro jefe de Estado, mañana, después de recibir a todos los grupos políticos y parlamentarios. Vamos a ver a quién propone para presentarse a presidente del Gobierno para que tenga la aquiescencia del Gobierno español.

NB —Empecemos con una aclaración muy general para los uruguayos, que elegimos presidente de forma directa. El sistema político español prevé que los ciudadanos votan la conformación del Congreso y luego es este organismo el que elige al presidente de Gobierno.

MAB —Efectivamente, no tiene nada que ver con un sistema presidencialista como el suyo, donde se elige directamente a la persona, aquí se elige a los diputados y son los grupos parlamentarios los que finalmente eligen a quien será el presidente del Gobierno. Este presidente necesita en una primera votación una mayoría absoluta, 166 diputados, y en una segunda una mayoría simple. Obviamente es muy diferente, aunque tenemos cabeza de cartel de cada uno de los países -Rajoy en el PP, Sánchez en el PSOE, Iglesias en Podemos o Albert Rivera en Ciudadanos- la elección no tiene por qué ser solo entre esas personas, incluso podría ser una persona externa, un candidato que cuente con la aquiescencia del Parlamento pero no se haya presentado a estas elecciones. Esta es una posibilidad que también se ha estado barajando.

RA —Aclaremos también un poco el panorama. Repasemos cómo quedó el espectro político español tras las elecciones parlamentarias del 20 de diciembre: el PP de Rajoy fue el más votado, ¿pero qué sucedió con los demás?

MAB —El PP volvió a ganar las elecciones pero sufrió un batacazo tremendo porque perdió muchísimos diputados, aunque sigue teniendo la bancada mayoritaria, son 122. En segundo lugar quedó el PSOE que obtuvo el menor número de diputados en unas elecciones, alrededor de 90. Tercero quedó Podemos y sus aliados de distintas regiones españoles y el cuarto partido político fue Ciudadanos.

El problema que hay es que ninguno de los dos partidos grandes, tradicionales, el PP a la derecha y el PSOE a la izquierda, tienen suficientes diputados para alcanzar la mayoría absoluta y poder gobernar en solitario. Necesitan de otros partidos para poder gobernar, para tener esa mayoría.

NB —En eso de establecer las alianzas y los acuerdos para alcanzar esa mayoría es donde aparece también otro fenómeno que nos puede llamar mucho la atención a los uruguayos que es el rol que termina jugando el rey, que es, formalmente, quien propone al Parlamento un candidato. En situaciones normales, como se venía dando hasta ahora la política de España, era un proceso mucho más sencillo pero ahora termina siendo bastante más complicado, ¿podemos explicar cómo funciona ese proceso?

MAB —Hay un artículo de la Constitución que dice que el jefe de Estado, en este caso el rey, es quien propondrá, según lo que les digan los grupos parlamentarios, al candidato a presidente de Gobierno para que sea votado por el Parlamento. Por eso el rey durante esta semana ha estado recibiendo a todos los grupos parlamentarios, uno a uno, les ha pedido su opinión, les ha preguntado quién va a ser su candidato y a quién apoyarían y, en función de esas opiniones, debe proponer a un candidato al Parlamento.

Todo apunta a que sea Rajoy, que ha sido el más votado, pero no tiene el apoyo de la mayor parte de los grupos parlamentarios.

RA —Claro, Rajoy había manifestado que pretendía hacer una alianza con su rival tradicional, el PSOE, para ser electo como cabeza de Gobierno. Sin embargo, Sánchez manifestó con claridad que no quería una coalición de este tipo. ¿En qué argumentos se apoya el PP?

MAB —El PP quiere una gran coalición con el PSOE, como hacen los alemanes, e incluso con Ciudadanos, que es más liberal. Al PP le encantaría formar un Gobierno con estas tres fuerzas. El problema que tiene es que ni el votante socialista ni el de Ciudadanos quiere a Rajoy como candidato. Quizás si Rajoy diera un paso atrás, a lo mejor, eso podría ser aceptado por el votante socialistas o el de Ciudadanos.

Rajoy quiere una gran coalición para sacar adelante al país durante un par de años, sacar una serie de reformas constitucionales, avanzar en la economía, estamos saliendo de la crisis pero todavía no hemos salido del todo.

Ahora es mismo es bastante complicado que se concrete esa alianza, a lo mejor es más fácil que el propio Sánchez pueda formar una alianza de izquierda.

NB —Es interesante eso que mencionás de que quizás las posibilidades del PP de formar Gobierno estarían si Rajoy diera un paso al costado. Esto es porque la Constitución establece que en este proceso de consulta en el que están con el rey el candidato del PP no necesariamente tiene que ser Rajoy, se puede presentar otro nombre.

MAB —Efectivamente, se podría presentar otro nombre. Si el rey viera que hay más grupos parlamentarios a favor de Sánchez también podría presentarlo, perfectamente. Si ve más posibilidades de que haya un Gobierno de izquierda el rey podría decidir que el candidato sea Sánchez.

Parece que [el rey] se va a decidir por Rajoy, que seguramente pierda esa votación por mayoría absoluta porque nadie lo apoya. Si en la primera votación no obtienes la mayoría absoluta tienes 48 horas para tener una mayoría simple, pero parece ser que tampoco la alcanzaría. Dejarían que se pegara el batacazo, que se diera el golpe, y ahí todavía habría tiempo para que el rey pidiera a otro candidato, que podría ser Sánchez, que intente obtener los votos para formar Gobierno si tiene el apoyo de otras fuerzas políticas de la izquierda. Además de Podemos e Izquierda Unida también necesitaría a alguno de los grupos nacionalistas, catalanes o vascos. Ciudadanos ha dicho siempre que no votaría a Sánchez en caso de que se aliara con Podemos, pero a lo mejor podría conseguir una abstención para poder gobernar. Es otra opción que tenemos sobre la mesa.

NB —¿Cómo se explican el rechazo tan grande que tiene del resto del sistema político Rajoy y su propia obstinación de no dar el paso al costado que podría darle al PP la posibilidad de continuar en el Gobierno?

MAB —O no, es que no lo sabemos. Muchas veces están por encima los intereses personales o de partido que los del país. Esto pasa mucho en todos los partidos políticos en España. Creo que si Rajoy diera un paso al costado y hubiera otro candidato del PP sería más posible formar un Gobierno de gran coalición, cabría esa posibilidad. Creo que con Rajoy no existe esa chance, el votante socialista no lo quiere y el de Ciudadanos tampoco.

Creo que ese rechazo lo han causado algunas políticas del PP y lo que representa: esa corrupción contra la cual la gente ve que no ha habido una lucha intensiva, bueno, le está pasando factura en este momento. Los propios partidos políticos preferirían pactar o cobrarse esa pieza, la de Rajoy, y pactar con otro candidato.

RA —Mencionabas que si Rajoy el PP no logran esta investidura podría cobrar protagonismo Sánchez, que está buscando el apoyo de Podemos, pero también tiene discrepancias con este grupo. ¿Qué otros apoyos pretende alcanzar y cómo pueden llegar a aunar posiciones?

MAB —Es complicado, Sánchez la tiene muy difícil. Si pacta con Podemos le puede pasar factura el abrazo del oso, ese abrazo que le puede dar Podemos puede incluso hacer desaparecer al PSOE. Además hay una línea roja que él ha marcado, que es el tema de la unidad de España: Podemos es partidario de un referéndum en Cataluña y el PSOE no quiere oír hablar de ese referéndum. Mientras Podemos no renuncie a esa línea roja es difícil que se llegue a un pacto con el PSOE.

El PSOE también necesitaría contar con Izquierda Unida y otros grupos que están dentro de Podemos pero van por su cuenta, como Compromís, que tiene cuatro diputados, además de Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco. Necesitaría de esas otras fuerzas para poder gobernar, lo cual también es muy complejo porque es bastante difícil que pueda aunar a tantas fuerzas y hacerlas renunciar a algunas de ellas a esas líneas rojas de las que estamos hablando. Porque si no renuncian a esas líneas rojas y Sánchez pactara igual con ellos, creo que se podría producir una rebelión dentro del propio PSOE. Hay algunos de los barones regionales que ya le están diciendo a Sánchez que no quieren un pacto con Podemos si no renuncia a ese referéndum por la independencia de Cataluña.

NB —Claro, Sánchez está totalmente cercado por líneas rojas fuera y dentro del PSOE.

MAB —Efectivamente, creo que es quien la tiene más difícil. Lo malo es que si hay unas nuevas elecciones, si ninguno de los dos candidatos logra esa investidura y vamos a nuevas elecciones según las encuestas el PSOE bajaría algún punto porcentual en la votación.

NB —Qué rol juega Ciudadanos aquí, que entró cuarto pero parece tener la llave para hacer fuerza por un lado o por el otro, o incluso absteniéndose.

MAB —Ciudadanos ha obtenido en estas elecciones menos votos de los que esperaba, se llegó a hablar de que sería la tercera fuerza, creo que ha decepcionado mucho. Ciudadanos es el partido al que menos le interesa que haya elecciones nuevamente, porque si hay unas elecciones las encuestas apuntan a que muchos votantes de Ciudadanos votarían al PP, que le podría quitar hasta la mitad de los escaños. Por lo tanto, a Ciudadanos le interesa que se forme Gobierno y estaría dispuesto, como ya ha dicho, a un Gobierno con el PP, yo creo que siempre y cuando no esté Rajoy. Tienen fuerza pero no tanta como Podemos, PP y Ciudadanos por sí solo no podrían formar Gobierno en este momento, necesitarían del apoyo de más fuerzas.

Pero, como digo, Ciudadanos es al que menos le interesan unas nuevas elecciones.

Por otro lado, también podría pactar con el PSOE, ya lo han hecho en algunas comunidades autónomas, como Andalucía, donde permitieron que votaran los socialistas, podrían hacerlo en este caso con Sánchez. Obviamente, también le pedirían que no hubiera un referéndum por la independencia de Cataluña y, si se pacta además con Podemos, que este partido renuncie a esa línea roja.

Aquí todos tienen sus líneas rojas y una de las más importantes para Ciudadanos es mantener la unidad de España y que no haya un referéndum por la independencia de Cataluña.

RA —¿Y qué sucede con la opinión pública española? Veíamos una nota de El País de Madrid donde se informa que una encuesta revela que el 61 % de los ciudadanos pretende que los partidos pacten y que no se celebren nuevas elecciones.

MAB —Está muy bien citada esta encuesta, que es de las últimas que ha habido, que dice que 61 % son partidarios de que los partidos pacten y 78 % no quiere que haya nuevas elecciones. Quizás lo que está pidiendo el ciudadano es un pacto con concesiones por parte de las distintas fuerzas políticas. Creo que si hay nuevas elecciones el ciudadano se huele que los resultados van a ser más o menos parecidos, podría subir un poquito el PP y bajar Ciudadanos, podría subir Podemos y bajar el PSOE, pero el mapa sería más o menos parecido a lo que tenemos ahora.

NB —Ninguno terminaría teniendo la posibilidad de formar Gobierno.

MAB —La mayoría absoluto.

NB —Pintado este escenario, ¿cuál es el panorama más probable de lo que puede ocurrir en los próximos días?

MAB —Es muy difícil, sinceramente. Mi opinión es que lo más sano sería pensar en qué le interesa ahora al país: salir de esta crisis económica de la que parece que estamos saliendo y hacer las reformas que la ciudadanía está pidiendo a gritos -una en la manera de gobernar, una el sistema electoral y otra constitucional-. Para eso yo creo que haría falta que los dos grandes partidos, PP y PSOE, estuvieran de acuerdo, quizás con el apoyo de Ciudadanos, muy probablemente, eso sería lo óptimo, y sin Rajoy como cabeza de Gobierno. A lo mejor, incluso, escogiendo como presidente a una figura que no fuera cabeza de lista de ninguno de estos partidos, pero sí una figura de consenso que tuviera prestigio en la sociedad. ¿Dónde está este mirlo blanco, quién es? Creo que es la gran cuestión que tendríamos que pensar.

En mi opinión eso sería lo más adecuado, si se presenta Rajoy va a fracasar, creo que si se presenta Sánchez en esa coalición de izquierda lo va a tener muy complicado y, probablemente, estemos abocados a unas nuevas elecciones.

***

Transcripción: Andrea Martínez

Foto en Home: Mariano Rajoy, actual presidente del Gobierno español y líder del Partido Popular (Archivo). Crédito: Dani Pozo/AFP Photo.

Comentarios