Un operativo para detener a uno de los hijos narcotraficantes del "Chapo" Guzmán convirtió a la ciudad de Culiacán en un caos la semana pasada
Siete soldados y un civil resultaron muertos de un operativo en Culiacán, estado de Sinaloa, en México. Buscaban capturar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán. Pero se toparon con una violenta respuesta del cártel, que convirtió a la ciudad en una zona de guerra.
Ovidio Guzmán fue detenido a pesar de los contratiemos; sin embargo, para calmar las aguas, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió liberarlo una vez más:
Esta decisión se tomó para proteger a los ciudadanos. Es que no se puede apagar el fuego con el fuego. Esa es la diferencia de esta estrategia con relación a lo que han hecho los anteriores gobiernos. Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entenderlo a muchos, pero la estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió al país en un cementerio.
Los hijos del “Chapo” son quienes lideran el Cártel de Sinaloa desde que su padre fue encarcelado en 2016. Guzmán está preso y condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, a donde se lo extraditó en 2017.
¿Significa esto una derrota para el gobierno izquierdista de López Obrador? En Perspectiva lo habló con Carlos Moreira, politólogo uruguayo radicado en México.
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Foto: Vehículo quemado luego de los enfrentamientos entre el Gobierno y narcotraficantes en Culiacán, Sinaloa. Crédito: Alfredo Estrella / AFP
