EC —¿Ese es uno de los puntos delicados para este tipo de inversiones? Esas empresas chinas procuran que también haya empleo chino de por medio, empleados chinos en Uruguay.
GR —Sí, porque se sienten cómodos con su propia cultura de trabajo, los chinos trabajan más horas que nosotros y seguramente ganan menos. Pero son cosas que el gobierno uruguayo se cuida de no hacer.
EC —¿Entonces? ¿Cómo se sale de ese brete?
GR —Confiamos en que este grupo tan numeroso de ministros y el presidente puedan negociar condiciones de acuerdo a nuestra cultura también.
EC —Pero usted, desde el sector privado, ¿cómo ve una inversión que tenga ese tipo de condiciones? ¿Termina siendo beneficiosa para el país?
GR —Sí, puede ser beneficiosa para el país, porque necesitamos caminos, necesitamos infraestructura vial en todos lados. Hay que tener cuidado con el precio que uno paga por eso. El PIT-CNT va a tener algo que decir, el ministro de Trabajo, Murro, va a tener algo que decir; no es mi competencia. Yo digo que hay que tener cuidado con lo que les damos. No va a ser gratis, nos van a pedir cosas; como nosotros pedimos cosas, ellos también nos van a pedir.
EC —Hemos hablado en primer lugar de la posibilidad de inversiones chinas en Uruguay. ¿Y desde el punto de vista del comercio, nuevas exportaciones que estén en la agenda?
GR —Como parte de la delegación oficial va el presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, que lleva una cantidad de ideas y productos que se hacen en Uruguay, muchos productos audiovisuales, muchas películas, muchas cosas que se pueden hacer aquí, en las que se puede invertir. Va gente que hace juegos para internet. Hay muchas cosas que se hacen con mucho valor agregado que pueden interesar a los chinos y en las que se puede invertir. Vamos a ver fondos de inversiones, un fondo de inversión que comentó Carolina Cosse que ha invertido en 300 startups en América Latina, ninguna en Uruguay. Tenemos que lograr que se haga en Uruguay también.
