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Entrevista central, lunes 13 de febrero: Rodrigo Arim

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EC —Veamos el caso de Finlandia. ¿Cuánto juega allí el proceso de automatización y robotización como disparador de esta resolución?

RA —Es parte de la justificación, Finlandia es un país con alto nivel de desarrollo, con un proceso de incorporación tecnológica muy importante, que se encuentra en la situación de que fundamentalmente los estratos más jóvenes de la sociedad tienen dificultades para conseguir empleos estables, dinámicos, con niveles de ingreso crecientes en el tiempo, y a su vez tener que ayudar a los individuos y a la sociedad a hacer transiciones suaves y a tomar decisiones de largo plazo que sean también razonables.

A su vez, lo que hace Finlandia es construir un sistema de transferencia universal asociado a una población objetivo muy claramente diseñado, no es un ingreso ciudadano a todo el mundo, sino a aquellos que estaban en situación de desempleo a noviembre de 2016. De esos, se elige una muestra de 2.000 personas y se va a comparar su desempeño relativo con el de aquellos que estando en la misma situación a noviembre de 2016 no están dentro de este experimento.

EC —Se va a comparar cómo se comportan con relación a los otros que van a seguir recibiendo seguro por desempleo con todas sus características y condiciones.

RA —Condicionado a la búsqueda de empleo, etcétera. Si al final del día se encuentra que el comportamiento en el mercado de trabajo no es muy distinto, es probable que ese sea un argumento sólido para expandir o cambiar las reglas de juego de acceso a algunas transferencias, por ejemplo la condicionalidad. Si el comportamiento es muy distinto, va a haber otra discusión. Por eso se habla correctamente de experimento, en Finlandia están experimentando en qué medida un nuevo diseño de estas características, no condicional, en el que la persona si consigue empleo no pierde el beneficio por dos años, genera comportamientos laborales muy dispares.

EC —Y sobre el telón de fondo detrás de esta inquietud en el caso de Finlandia, la robotización, la automatización, ¿qué consenso hay a propósito de sus consecuencias en materia de destrucción de empleos? Es muy fuerte el pánico, pero también ha habido pánicos en otras épocas, a propósito de otros avances tecnológicos. ¿Entonces?

RA —El miedo a algún fin del trabajo ha atravesado la historia de la humanidad prácticamente desde el surgimiento del capitalismo, pero también con anterioridad. Hay alguna anécdota interesante, en el Imperio romano cuando al emperador le vienen a traer un proyecto de cambio tecnológico que implicaba trasladar en forma distinta las columnas para hacer los palacios, manda matar al inventor de la idea con el argumento de que eso iba a dejar sin empleo a los trabajadores romanos. Esa idea, que es casi tan vieja como la humanidad, pero que genera claramente un mayor temor a partir del desarrollo del capitalismo y lo que implicó desde el punto de vista tecnológico, ha emergido en forma sistemática a lo largo del tiempo.

Los economistas somos relativamente escépticos con respecto a la noción de que el trabajo se va a terminar. Lo que sucede, sí, es que hay, y eso es muy disruptivo, cambios en las características del empleo y de los puestos de trabajo. Muchos puestos de trabajo se destruyen y otros se crean, pero a quien le toca ver su puesto de trabajo, para el cual tiene habilidades, destruido, es un drama social. Un drama social que tiene que ser atendido socialmente también. Este tipo de instrumento también sale al encuentro de esa situación que está emergiendo en los países en desarrollo y desarrollados. De alguna manera implica respuestas sociales que estamos dando no de la mejor calidad posible, porque parte de la realidad que hoy tenemos de cierta disconformidad con el avance de la economía a nivel internacional tiene que ver con este concepto más disruptivo.

Lo más probable es que el trabajo no se vaya a terminar a la brevedad como un activo que tenemos los seres humanos, sus características van a cambiar, eso es disruptivo, y sobre esa crisis del empleo tenemos que actuar desde el punto de vista de las políticas públicas.

Video de la entrevista

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Transcripción: María Lila Ltaif

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