Entrevista con Fernando Pache, presidente de la Cámara Industrial de Alimentos.
EN PERSPECTIVA
Lunes 18.12.2017, 08:22
EMILIANO COTELO (EC) —“Exceso de grasa”, “Exceso de grasas saturadas”, “Exceso de azúcares”, “Exceso de sodio”. Un proyecto de decreto prevé colocar esas advertencias en los envases de productos altamente calóricos y con bajo valor nutricional.
Con esta medida, el gobierno pretende atacar los índices de obesidad que se dan en la población, que superan el promedio del continente. Sin embargo, el borrador de decreto ha generado críticas de las gremiales industriales que entienden que puede “estigmatizar a determinados alimentos” y perjudicar a fabricantes nacionales, complicando paralelamente la importación.
Vamos a sumergirnos en ese debate, qué pasa con ese decreto que está a la espera de la firma del presidente Tabaré Vázquez.
Vamos a dialogar con los fabricantes. Para eso recibimos a Fernando Pache, presidente de la Cámara Industrial de Alimentos, que abarca, según sus autoridades, 12.000 puestos de trabajo, entre empleo directo e indirecto.
¿Qué es la Cámara Industrial de Alimentos? Existe desde 1947.
FERNANDO PACHE (FP) —Sí, este año cumplimos 70 años. Es una gremial que reúne a las industrias fabricantes de alimentos en el Uruguay, que tiene unos 85, 86 socios.
EC —¿Son extranjeras y nacionales estas empresas?
FP —Sí, la Cámara Industrial de Alimentos tiene socios nacionales, socios extranjeros e incluso socios con representación en Uruguay que tienen sede gerencial en Argentina o Brasil.
EC —¿Cuál es la situación del sector hoy? ¿Es un rubro competitivo?
FP —El sector en general está sufriendo desde hace bastantes años ya, en los últimos 15 años ha venido sucediendo un claro cierre de una cantidad de industrias. Se profundiza cada vez más porque el atraso cambiario nos genera falta de competitividad y una competencia de productos externos bastante grande.
EC —De todos modos, según información de la Cámara de Industrias, la industria de alimentos es la más grande en Uruguay.
FP —Dentro de la Cámara de Industrias del Uruguay es el sector que tiene mayor cantidad de socios y el que nuclea mayor cantidad de gente de trabajo.
EC —Más de un 50 % de las exportaciones uruguayas son de alimentos.
FP —Sí, seguramente, y cómo la tomemos también. Son rubros de alimentos dependiendo de si son materias primarias o productos elaborados. La carne, el arroz, los lácteos, la soja, los oleaginosos son los primeros cuatro productos de exportación del país. Creo que en el tercer lugar está la madera ahora, que seguramente va a ocupar un lugar más importante en los próximos años. Pero sí, los alimentos están entre los primeros cinco productos de exportación del Uruguay.
EC —Vayamos al proyecto de decreto. El Poder Ejecutivo viene impulsando el rotulado de alimentos que tienen altos índices de grasas, sales y azúcares, para promover el consumo de comida saludable. El gobierno observa con preocupación que Uruguay tiene un nivel de obesidad por encima de la media del continente: son obesos el 26,7 % de los adultos de nuestro país, cuando esa tasa en la región es de 23 %. ¿En qué medida la industria del alimento se siente responsable por estos niveles de sobrepeso?
FP —En primer lugar, habría que entender un poquito o estar seguro de ese porcentaje. Pero sea el 15 % o sea el 26 %, evidentemente es algo importante que hay que tomar en cuenta por la industria y por el gobierno. Porque si no hay educación, la industria con un rotulado no va a cumplir el objetivo.
EC —¿Ustedes tenían esta inquietud antes de que el gobierno avanzara con la idea del etiquetado?
FP —No, en la Cámara Industrial de Alimentos no la habíamos tomado en cuenta, no la veíamos o por lo menos no nos habían hecho llegar esta información y esta magnitud.
EC —Y ahora que el gobierno ha puesto manos a la obra, ¿comparten el objetivo?
FP —Sí, por supuesto. Desde el primer día la Cámara se juntó, hizo su asamblea de socios, hizo propuestas y comparte el objetivo. Por supuesto que nadie quiere, ningún industrial, ningún empresario, ningún ser humano que trabaje en la industria uruguaya de alimentos y me atrevo a decir mundial perjudicar la salud de su familia y de sus congéneres.