
EC —Hay un antecedente más cercano todavía, no en Marconi estrictamente sino en Las Acacias, ahí al lado, del 20 de marzo de este año.
SN —No desconocemos la situación social de esos territorios. De hecho, por esa razón es que en el 2008, cuando estaba el intendente Ehrlich, y porque ya venía como una demanda de la zona, planteamos que había que hacer algo en el barrio. Algo que fuera más allá de las políticas que se estaban aplicando, porque era como que el Estado invertía pero eso no repercutía positivamente en ninguno de los territorios.
EC —Antes de ir a eso, ¿cómo interpreta ese “levantamiento” contra la autoridad policial? ¿Qué es? ¿Hubo abusos policiales y por eso se produjo la reacción de los vecinos? ¿O esto que se ha llamado asonada es la respuesta de grupos de delincuentes que quieren marcar su territorio? ¿Cuál de las dos hipótesis?
SN —Es difícil; nosotros no estábamos en el lugar, nos enteramos porque nos avisaron de la zona que la zona estaba cerrada. Porque todos los sucesos se dieron después de que vino el forense, después de que se hizo la pericia. El suceso fue como a las 11, 11.30, y los disturbios fueron como a las 2 de la tarde.
Creo que es un grupo de gente que reacciona ante la presencia policial. No me corresponde decir si hubo abuso o no de la policía, no tengo elementos para decir ni una cosa ni la otra.
EC —Usted habla de “un grupo de gente”, pero ¿son los vecinos del Marconi o es una parte, eventualmente una parte muy minoritaria, de los vecinos del Marconi?
SN —Yo creo que los vecinos del Marconi se ven afectados y quedan como rehenes de una situación cuando estas cosas pasan. Hay una precarización desde hace tantos años que no es extraño que suceda esto. Las viviendas del barrio Marconi específicamente tienen 60 años, se hicieron en el año 54 provisoriamente. Esas viviendas que se hicieron provisoriamente hoy están en una situación muy precaria, pero además están superpobladas. Se hace un plan provisorio, pero después eso no tiene una continuidad ni una solución definitiva para la gente. De hecho son 172 viviendas de las cuales formalmente escrituradas hay 30. Y hay un recambio permanente de gente.
Nosotros fuimos por un tema de saneamiento, entramos en algunas casas, y de verdad tal vez sería mejor hacer el barrio de nuevo que arreglar todo lo que hay que arreglar. El saneamiento colapsa cuando llueve, porque como fueron hechas como viviendas de emergencia no estaba previsto que duraran el tiempo que tienen.
EC —Ese es el contexto de muy largo plazo. Acerca del corto plazo, ayer el diario El País señalaba que “para jerarcas policiales de Montevideo era previsible la rebelión protagonizada por un centenar de vecinos del Marconi el viernes. En ese barrio operan dos traficantes de drogas que se dividieron las decenas de bocas de venta de estupefacientes que funcionan allí y en zonas aledañas. Según fuentes policiales, el incremento de los patrullajes del personal de alta dedicación operativa generó distorsiones en la actividad de los traficantes. La Guardia Republicana y el Grupo de Respuesta Táctica también concentraron sus patrullajes en barrios como Marconi, Cerro Norte, Borro y Unidad Casavalle. ‘Ahora estamos ocupando espacios territoriales que antes estaban en poder de los traficantes, eso molesta’, dijo un jerarca de la Jefatura de Montevideo”.
SN —Sí, hace tiempo que hemos notado que de tarde se instalan operativos, no solamente en esa zona, en una zona más amplia que el Marconi, y la gente nos ha planteado que se siente más segura al llegar de sus trabajos, al llegar de estudiar. O sea que el operativo hace tiempo que está instalado. Seguramente eso genera presiones.
EC —Pero este dispositivo, el PADO (Personal de Alta Dedicación Operativa), es nuevo.
SN —Ese dispositivo hace tiempo que está instalado.
EC —Con esta u otras formas, ¿hace tiempo que se está desarrollando allí?
SN —No es a partir del incidente que se instalan en la zona, ya estaban.
EC —Claro, pero por lo que dicen estas fuentes, una parte de los operativos es relativamente nueva. ¿Ustedes como Municipio qué tipo de coordinación tienen con la policía?
SN —Nosotros no coordinamos con la policía ninguna actividad. Como Municipio, a partir de que se dan este tipo de hechos asumimos el rol de articular con las instituciones y los vecinos del barrio. Entendemos que son los vecinos que ven vulnerados sus derechos al quedar privados de la policlínica, de llevar el niño al CAIF, de ir a la escuela, de transitar libremente como cualquier vecino en cualquier barrio. En ese sentido es que para hoy de tarde convocamos a esa población que trabaja en el territorio para ver cómo lo venía viviendo cada uno, si veían cosas antes del suceso o si esto fue una cosa en particular. Pero además cómo trabajamos en la situación que existe en la zona. Hay zonas que no son como cualquier otra para trabajar, que son complicadas y se trabaja porque la gente que trabaja de verdad tiene un compromiso. Como el médico que fue lastimado, que tenía oportunidades de trabajar en otro lugar, pero hay gente que decide trabajar en determinados lugares vulnerables precisamente porque entiende que los vecinos tienen derechos y se siente solidaria con esa situación.









