Entrevista con Rodolfo Nin Novoa, ministro de Relaciones Exteriores.
EN PERSPECTIVA
Lunes 04.07.2016
Los aires están agitados en la región. Las crisis políticas que atraviesan Brasil y Venezuela se han colado en la agenda del Mercosur; por ejemplo, el jueves pasado Paraguay pidió formalmente al gobierno uruguayo que convoque una reunión especial del bloque para analizar la situación venezolana. Antes, el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, había manifestado su malestar ante el anuncio de Uruguay y Argentina en cuanto a que se cumplirá con el programa previsto y se le traspasará a Venezuela la presidencia pro témpore del Mercosur. El ministro paraguayo destacó que la decisión se comunicó a la prensa sin antes “informar y consultar” a los otros miembros del tratado.
(Audio de Eladio Loizaga)
“Tenemos que hacer cuanto antes esta convocatoria de la reunión de cancilleres para considerar esta situación por la que está atravesando la hermana República Bolivariana de Venezuela”.
(Fin audio)
Pero este no es el único foco de tensión al que se enfrenta la cancillería de nuestro país.
La posición del gobierno, favorable a llegar rápidamente a un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, que fue defendida la semana pasada en Chile por el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, ha generado rispideces en la interna del Frente Amplio. ¿Cuál es el telón de fondo? Varios grupos del oficialismo se han mostrado críticos con distintos aspectos de la gestión de Nin, al punto de que ya protagonizaron un intercambio de documentos con el ministro para exponer sus argumentos. Tenemos unos cuantos asuntos para conversar con el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, que está con nosotros en estudios.
EMILIANO COTELO (EC) —¿Cómo recibió el planteo público hecho por el canciller de Paraguay?
RODOLFO NIN (RN) —En realidad, nosotros con Paraguay y con Argentina tenemos un sistema de comunicaciones rápido, fluido, vía WhatsApp, lo dijo Susana Malcorra [canciller de Argentina] el lunes pasado, en una reunión que algunos llamaron “empalagosa”…
EC —Algunos… creo que se escuchó acá eso [risas]. Así que tienen un grupo de WhatsApp.
RN —Antes lo teníamos con Mauro [Vieira], el canciller brasileño, y ahora que salió, todavía no se ha integrado el canciller [José] Serra, porque no sabemos cuál es el fin que va a tener esta situación en Brasil… pero con la canciller argentina y el canciller de Paraguay estamos en contacto permanente, y cuando él me hizo esta convocatoria yo dije: “No puedo desatender un pedido formal de la República del Paraguay, cito para el 11, el próximo lunes, en Montevideo”.
EC —Pero el canciller paraguayo denuncia que se enteró por la prensa de que Argentina y Uruguay habían resuelto por sí solos un tema delicado que tiene que ser abordado por el conjunto de los socios del Mercosur.
RN —Pero las cosas funcionan así, funcionan por consenso, entonces, si hay dos que están de acuerdo —porque esto lo venimos conversando desde hace mucho tiempo—… ya logramos que la agenda externa del Mercosur la continuara coordinando Uruguay. Pero tanto que nos quejamos de lo político sobre lo jurídico: lo jurídico hoy es entregar la presidencia a Venezuela; no es quedarnos con la presidencia.
EC —Déjeme ir por partes. En el planteo paraguayo había dos dimensiones: primero, la resolución en sí misma, pero además la forma en que se adoptó. Como que Paraguay dice “nos cocinaron”.
RN —No, no lo cocinamos porque venimos conversando eso desde hace tiempo. Yo se lo dije en la reunión en República Dominicana: Uruguay va a entregar, Uruguay no va a dar un solo paso para quedarse en la presidencia del Mercosur, porque no corresponde.