EC —¿Qué cantidad de puestos de trabajo están involucrados?
MB —Es muy difícil de evaluarlo así. Para que tenga una idea, camiones de carga pesada, extrapesada, los camiones grandes, a los que nosotros llamamos de 45 toneladas, en el país hay 15.000. Y hay 6.000 empresas de transporte registradas en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP); seguramente allí hay camiones más chicos, porque en el MTOP se registra todo lo que pasa por el Sucta, que es el control técnico vehicular, y de ahí surge una mayor cantidad de empresas. Pero la Intergremial debe de nuclear por lo menos al 60 %-70 % del transporte de carga pesada del país.
EC —Por lo que usted mismo dijo, es una intergremial que abarca gremiales, que a su vez están divididas por rubros.
MB —Sí, en algún caso sí, y si no es por rubro, en algún caso es por zona. Hay gremiales que están en Artigas y hay otras que se dedican durante el año, no solamente en la zafra, a rubros parecidos. El equipo que utilizan es parecido, pero cada cual tiene la particularidad de la zona en la que maneja, por lo tanto se han formado gremiales en diferentes puntos del país.
EC —¿Cómo tomaron el decreto de la semana pasada y, en particular, las declaraciones de jerarcas de gobierno que apuntan a ustedes, que colocan a estos empresarios como los destinatarios más inmediatos de la nueva norma?
MB —Con relación a lo de Marina Arismendi, me reservo cualquier comentario. Creo que fueron días de confusión para todo el mundo y ella no escapó a esa confusión, porque estaba en conflicto el combustible y después estuvo el conflicto del sindicato de choferes. Creo que se prestó para la confusión, de hecho nos llamaban de todos lados preguntándonos si estábamos haciendo el corte en La Tablada y si éramos nosotros los que estábamos perjudicando con el tema del combustible. Y no era la Intergremial, por lo tanto creo que cayó en la misma confusión en que cayó mucha otra gente.
Después, si esto lo hicieron para los empresarios, como aparentemente dijeron en el MI, le diría que la opinión fue muy desafortunada, porque si la persona del MI que habló supiera cómo es el transporte sabría que acá no estamos hablando de grandes empresas. El 70 %-80 % de las empresas de este país son de dos, tres, cuatro camiones, generalmente son empresas familiares. Puede haber en algún rubro específico, por ejemplo en la madera sí hay empresas grandes, pero después no es lo que abunda, todo lo contrario. Por lo tanto, si cree que alguien porque tiene dos, tres, cuatro camiones –en algún caso viejo, en algún caso nuevo y lo está pagando con el trabajo y el sudor de su frente y el sacrificio de su familia– es un gran empresario que quiere desestabilizar… me parece que son infelices las declaraciones.
EC —¿Efectivamente la Intergremial o gremiales que forman parte de ella han llevado a cabo piquetes en rutas?
MB —Yo sé que a raíz del decreto que sacó el gobierno, que firmó Tabaré Vázquez, todo parece indicar que se da conjuntamente con el conflicto nuestro con el arroz, el piquete ahora es la palabra de moda, por si se puede exportar o no. Nosotros hemos tenido conflictos durante muchos años, la formación propia de la Intergremial fue prácticamente con un conflicto, en el año 99, cuando Sanguinetti era presidente de la República. Nosotros no cortamos las rutas, porque sabemos, más allá de este decreto, que no se pueden cortar las rutas. Paramos los camiones al costado, hay gente que está identificada y que para a los choferes y a los camiones y les dice cuál es el motivo. Hay muchos que se suman, hay otros que no, hay algunos que por temor a tener represalias de quienes los contratan prefieren no hacerlo, y hay otros que definitivamente lo hacen por convicción. Hay de todo. Y hay casos en los que puede haber un desborde, evidentemente, en todos lados.
Nos han corrido con el poncho, nos han mandado la policía, nos han mandado los jueces, nos han mandado escribanos, vienen a presionarnos los productores, vienen a presionar de todos lados, pero en realidad la presión la tienen que hacer a la ACA (Asociación de Cultivadores de Arroz), que desde diciembre se ha negado a negociar una y otra vez, cuando los propios productores, que están levantando la cosecha, son los que quieren negociar y son los que no tienen problema en llegar a un acuerdo razonable y justo con los transportistas.
EC —Usted dice que no han aplicado piquetes, que no han cortado las rutas. Tengo acá una nota del diario El País, página 5, que dice que “el decreto antipiquetes del gobierno ayer fue aplicado, ayer se dio otro caso en el que se aplicó la medida, cuando la policía intervino para asegurar el libre tránsito en la cercanías de Río Branco, en el departamento de Cerro Largo, y en la ciudad de Treinta y Tres y Vergara en el departamento de Treinta y Tres, donde se desarrollaban medidas de la Intergremial para impedir que saliera producción de arroz de chacras de la zona”.
MB —Sí, en Río Branco la medida la empezó el día sábado gente que no es afiliada a la Intergremial, un grupo de transportistas que no son afiliados a la Intergremial, que pidieron la colaboración de la Intergremial, porque un flete que se debería cobrar US$ 10 lo estaban pagando US$ 4. Ellos pedían $ 30 de aumento, US$ 1 por tonelada, se negaron a dárselo y ellos cortaron la entrada al molino. Cuando llegó la gente de la Intergremial dijo “esto no se puede hacer”, trató de acomodar los camiones, y cuando llegó la policía vio que no había ningún piquete, no llevó a nadie detenido, no hubo ningún inconveniente. Esa es la realidad. De lo que diga el diario El País que se haga cargo el diario El País.
EC —¿Y en los otros lugares que se mencionan?
MB —La policía ha ido porque hay denuncias de los chacreros, van con escribanos. Han tratado de judicializar un conflicto en lugar de negociarlo, es algo insólito.
EC —Pero ¿efectivamente hay gremiales o camioneros individuales que toman la medida de impedir que salga la producción de arroz de determinadas chacras?
MB —No, no, no creo que de ninguna chacra de arroz en particular. Lo que se hace es buscar puntos estratégicos por donde tienen que pasar los camiones para ir a los molinos o a las chacras, porque es donde va a estar la gente que puede parar.
EC —Pero ¿efectivamente hay quienes trancan el tránsito, quienes bloquean el tránsito? Porque usted señalaba que no es ese el tipo de medidas que la Intergremial impulsa.
MB —No, nosotros tenemos gente que va y habla con los choferes que están arriba de los camiones para explicarles la medida que ha tomado la gente de la zona y qué es lo que se ha decidido en una asamblea. Hay una gran mayoría que decide parar. Decide parar porque la tarifa que están cobrando no es la que corresponde.
