EC —Pasando en limpio, sí está habiendo paros, sí están dejándose de transportar determinadas cargas. Pero en cuanto a interrumpir el tránsito, ¿esas son en todo caso, dice usted, decisiones aisladas que la Intergremial procura desalentar?
MB —Exactamente. Sacamos un comunicado de prensa diciendo que el transporte estaba en huelga para levantar el arroz. Y eso es lo que estamos haciendo. Y lo estamos haciendo de una manera ordenada, hay gente de todos los lugares del país que fueron para la zona, porque mucha de la gente de la zona se ve condicionada porque después tiene que vivir en esos lugares y allí sufre y padece “no te doy más trabajo”, como pasa cuando uno tiene una posición dominante y trata de amedrentar al otro para que no tome una medida que lo perjudica a él comercialmente.
EC —Entonces usted dice que sí se está aplicando una medida de huelga. Usted la llama huelga, pero es una huelga patronal, es lo que en general en la jerga se denomina lockout.
MB —No sé cómo se denomina en la jerga, en el comunicado de prensa que se sacó dice que es una huelga de levantamiento del arroz por no negociar las tarifas y no llegar a un acuerdo en las tarifas.
EC —Pero no es una medida tomada por el sindicato de choferes, sino una medida tomada por las gremiales de propietarios de los vehículos.
MB —Por los dueños. Repito, este es un negocio muy familiar, es difícil que usted vaya a una zafra de arroz donde le paguen 60 % menos y encuentre grandes empresas trabajando ahí. Porque los números no le dan, porque cuando usted va a pagar un laudo y un chofer le sale $ 5.000 por día, usted no puede ir a trabajar por esa tarifa. No hay manera de que una empresa formal, que pague todo lo que tiene que pagar, que cumpla con todo lo que tiene que cumplir, lo haga con la tarifa que pretende pagar la gente del arroz. Entonces la mayoría de los que están son empresas familiares. Si a eso le quieren llamar patronales, dividir algo que en nuestro sector es muy difícil de dividir, divídanlo, pero no es la lucha de clases ni la lucha de poderes, esto es cobrar lo justo por el trabajo que uno hace.
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EC —Vayamos al fondo del asunto: ¿por qué está trancado este proceso de negociación entre ustedes y la ACA?
MB —Muy a nuestro pesar, nunca empezó la negociación. Después de que se levantó la zafra de la canola, del maíz y de la cebada, se formó una comisión a instancias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el MTOP, en que estaban todos los actores involucrados para que no llegáramos a los inicios de la zafra con conflicto. Nos pareció justo, nos pareció que estaba bien, lo aplaudimos y participamos.
Cuando fue el lanzamiento en diciembre, le pedimos al ministro Aguerre que hubiera algún interlocutor de la parte del arroz, porque la primera zafra que empieza en el año es el arroz, y porque los precios que estaban empezando a manejar ya en esa época estaban muy por debajo de lo que daban las paramétricas, las cuentas que se habían sacado de la zafra anterior. El ministro en aquel momento dijo que eso no era lo que se había pautado en la primera reunión, “cuando se armó la comisión no se habló del arroz.” “Es cierto, no se habló del arroz, pero es necesario que el arroz esté. Y es una zafra importante para el país, importante para los transportistas, habría que tener a la gente del arroz.”
Después de insistirle bastante, dijo “no se preocupen, igual no va a haber tanto problema con el arroz porque ACA junta al 95 % de los productores del país”. Bienvenido sea. Se citó a ACA para la segunda quincena de enero, cuando se iniciaron las negociaciones, y de ahí a las tres, cuatro, cinco reuniones que tuvimos en las comisiones nunca quisieron presentarse. Yo compartí parte del viaje con el ministro Aguerre cuando fuimos a Alemania, Finlandia, Alemania y Rusia, y en Hamburgo le dije: “Mire que la mano está complicada con el tema del arroz”, él llamó por teléfono a Bella Unión y me dijo: “Quédese tranquilo, están conversando, seguramente lleguen a un acuerdo. No va a pasar nada, toda la vida se arregló, así que esta no va a ser la excepción”. Le dije: “Mire que lo que me llega es distinto y realmente creo que va a haber problemas”.
Cuando volvimos, evidentemente había un problema y el ministro de Ganadería citó a la ACA, a la Intergremial, al MTOP y al MGAP a una reunión. A esa reunión fuimos, participaron Lago y la gerenta de ACA por ACA, fuimos yo y tres personas más de la Intergremial, y estaban Federico Martín y Bertoni por MTOP y MGAP, respectivamente. Y se negaron a negociar, dijeron que ellos no venían a negociar, que iban a hacer lo que querían, como querían y cuando querían, iban a pagar lo que querían pagar, porque así había sido toda la vida y así iba a seguir siendo. Nosotros les mostramos la tarifa de referencia, les dimos un papel que ni siquiera quisieron levantar de la mesa en ese momento, dijeron: “Nosotros no vinimos a negociar nada con ustedes, hicimos una consulta en una asamblea con toda la gente nuestra antes de venir para acá y no vamos a negociar más”. Les dijimos que sería triste que tuviéramos que llegar a un conflicto para volver a sentarnos a dialogar.
Empezó el conflicto hace ya casi 15 días y nos pidieron que levantáramos el conflicto para negociar. Estuvieron en esa reunión el ministro de Ganadería, el ministro de Transporte y el ministro de Trabajo. Además invitaron a los molinos. Vinieron, se sentaron, dijeron que ellos bajo presión no iban a negociar, que levantáramos la medida para negociar. Levantamos las medidas porque los molinos en ese momento demostraron buena voluntad, y porque había tres ministros que estaban tratando de poner paños tibios y buscar un acercamiento entre las partes. Lamentablemente, se levantaron y se fueron.
