EC —¿Quiénes se levantaron? ¿La ACA?
MB —Claro, se levantó de la mesa y se fue. Nosotros dialogamos con los ministros, nos quedamos una hora y pico más hablando con los molinos. Decidimos dar una instancia más porque esto no es de guapos sino de pienso. Llamamos a una asamblea, se levantó hasta que se negociara, fueron a otra reunión y tampoco quisieron negociar. Fueron a contarnos todos los problemas que tenían.
EC —La producción de arroz tiene dificultades en los últimos años en nuestro país. Es clarísimo.
MB —Sí; y el transporte también, es clarísimo. Pero una actividad no puede ser rentable a costillas de que la otra pierda. Ese es el gran problema.
EC —Y la ACA, a través de algunos de sus voceros, dice que hay camioneros que están aceptando los precios que ellos entienden razonables. Es más, que están trabajando.
MB —Claro, por la necesidad trabaja cualquiera. Eso es un hecho. Ayer estuvieron haciendo inspecciones en Lazcano en la aduana con Ancap y el órgano de control y varios de los camiones que se inspeccionaron tenían combustible brasileño. Lago hace unos días dijo que el combustible no podía ser brasileño porque los productores o los molinos facilitaban el 100 % del combustible que utilizaban los camiones. O sea que les estaban facilitando gasoil brasileño; no logro entender cómo hay gasoil brasileño si se lo dan los productores y los molinos.
EC —Usted menciona lo del combustible de origen brasileño como una de las herramientas que están utilizando camioneros que eligen trabajar con los precios que está pagando la ACA, porque esos precios no son los precios reales. ¿Empieza a aparecer como respuesta la alternativa del informalismo, etcétera?
MB —Es eso, si no es imposible. No hay forma con los precios que pretende pagar la ACA. Quiero dejar claro que hay mucha gente, muchos productores, muchos molinos que sí quieren negociar, que sí quieren pagar y de hecho hay muchos que están pagando casi la tarifa, en algunos casos un poco menos y en algunos casos un poco más, pero están mucho más cerca de lo que se piensa. Y cuando Stirling se sentó a negociar y estaba a nada de llegar a un acuerdo con un compañero nuestro de la directiva, lo sacaron, tuvo que renunciar porque la directiva de ACA no quiso negociar.
EC —Ernesto Stirling, que dejó el cargo de presidente hace pocos días.
MB —Exactamente. Dijo: “Creo que prácticamente tenemos un acuerdo, habrá que ajustar algún numerito, alguna cosa más, pero estamos en la misma sintonía”, y cuando lo llevó a la interna de ACA le dijeron: “ACA no va a negociar”. Obviamente acá lo que vende y lo que tiene a todo el mundo preocupado son los piquetes, pero en realidad hay una relación dominante de la gente del arroz que quiere pagar de una manera que no le permite al transportista cumplir con sus obligaciones. No puede pagar los laudos, no puede echar combustible uruguayo, porque si echa combustible uruguayo y paga los laudos, tiene que poner plata para trabajar. Esta es la realidad, no hay mucha magia en esto.
EC —Hay empresas transportistas grandes que sí trabajan en esas condiciones y no lo hacen por la vía de la informalidad.
MB —¿Cuáles son las empresas grandes? Dígame cuáles son.
EC —Lo digo tomando en cuenta una nota que se publicó en la página de Facebook de Uruguay sobre Ruedas. Allí se detallan las distintas categorías de empresas que hay en el sector transportista de carga y se alude a que algunas de ellas sí pueden manejarse con las tarifas que ofrece la ACA, por características especiales que tienen.
MB —No, no. Cuanto más grande es la empresa, menos posibilidades tiene si cumple con lo que tiene que cumplir. Muy sencillo: si hay alguna empresa que pueda cumplir con las tarifas que le están pagando, lo invito a que invite al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y al BPS y que muestre a ver si puede pagar los salarios que marca el laudo. Es tan simple como eso. Que todos los que dicen que cumplen, que pueden pagar y que les da bien llamen al MTSS, se hagan inspeccionar y que nos demuestren cómo hacen. Decir se pueden decir muchas cosas; sostener, muy pocas. El aporte mínimo de un chofer, lo que se debe pagar, trabaje o no trabaje, son 27 jornales. Esos 27 jornales le darán más o menos $ 29.000, y el promedio de lo que se aporta en el país por esos choferes está por debajo de los $ 16.000. Entonces hay mucha gente que está diciendo algo de la boca para afuera, pero cuando lo tiene que sostener con documentación, no puede.
