EC —¿Cómo se soluciona esto? ¿Cuál es el futuro para esta negociación trabada?
MB —No sé quién va a tener que solucionarlo. Nosotros estamos para negociar. Estuvimos antes, estuvimos después y estamos ahora. No estamos en guerra con nadie, estamos defendiendo lo que nos parece que es justo para el transportista y trabajar a una tarifa que permita por lo pronto subsistir. No podemos quedarnos empantanados en las personas y en la necedad y la arrogancia de no negociar. No le hace bien a nadie, creo que es de poca inteligencia. Una persona cuando ve que está en un conflicto tiene que sentarse y preguntarse “cómo salimos de este problema”. Y de este problema se sale hablando.
EC —¿Y con qué tipo de medidas del lado de ustedes? Porque ese ha sido el motivo de preocupación en los últimos días.
MB —Si se incrementan las medidas lo va a decidir una asamblea, no está planteado. La medida por ahora es no levantar la zafra del arroz, se podrán sumar otros sectores? Seguramente. ¿Podrán profundizarse las medidas? Y sí, seguramente. Yo quiero apostar a que ACA convoque a sus afiliados y les diga: “Señores, tenemos una instancia de diálogo para negociar y sería bueno que nos sentemos a negociar y salir de este problema”. Porque a nosotros no nos hace bien que el arroz se eche a perder y que el país dé la imagen que está dando. Pero peor nos hace que gente con una posición dominante venga a amedrentar a los transportistas. Ya pasó la época en que los señores feudales hacían lo que querían. No corresponde, deberían ser más inteligentes a la hora de sentarse a negociar. Nosotros no queremos problemas, no los buscamos y los quisimos evitar de todas maneras. Lamentablemente no pudimos.
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Transcripción: María Lila Ltaif
