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Entrevista central, viernes 18 de agosto: Nelson Loustaunau

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EC —¿Qué más? ¿Qué otros puntos podemos marcar de la diferencia que queda con Uruguay?

NL —La segunda gran diferencia es que de esta manera usted desactiva las organizaciones intermedias, tan importantes para la sociedad, especialmente los sindicatos. En el caso brasileño tienen una contribución especial que se hace por una especie de taller cerrado, como se dice en términos teóricos, todos los trabajadores hacen un aporte al sindicato, sean o no afiliados, y eso se deroga. Con lo cual se deja a esa organización sindical –no es el caso de Uruguay– prácticamente –son muy poderosas en Brasil– sin poderío económico. Hoy ya hay una reforma de la reforma en Brasil que quiere reinstalar este financiamiento a los sindicatos.

Tercer punto, un grave ataque a la situación de la mujer en el mercado de trabajo. Hay un desconocimiento absoluto de dos puntos a mi juicio centrales. En primer lugar las mujeres grávidas, se las pone prácticamente en la misma situación que una mujer en situación no grávida, cuando no es así.

EC —Se refiere a lo que dispone con respecto a los casos de trabajo insalubre.

NL —No solo el trabajo insalubre, sino el trabajo de la mujer embarazada, de qué manera y hasta qué tiempo se fuerza a la grávida a trabajar, cuando todos sabemos que la gravidez importa una disminución en la capacidad física para hacer ciertas tareas. Aquí se la equipara prácticamente con un trabajador común y corriente.

No quería tocar el tema, pero usted lo introdujo: la baja de protección en los trabajos de naturaleza insalubre. Eso es general, no es solo para las mujeres.

EC —Pero en el caso de las mujeres se dispone que deberán continuar con las tareas, salvo que haya un médico que certifique que no pueden hacerlo.

NL —Salvo una certificación extrema que diga “esto no se puede hacer”. En el mundo hay una prevención, no solo en el Uruguay, de que una mujer grávida no puede tomar tales trabajos, porque tiene tales problemas. Todo esto contraviene disposiciones internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

EC —¿Y si vamos al capítulos salarios y horarios?

NL —El tema central es el horario. Se iría a un horario de 12 horas aparentemente con la misma remuneración que existe en la actualidad.

EC —¿Cómo horario de 12 horas? Se tolera que el trabajador desarrolle 12 horas corridas sin que haya que pagar por esas cuatro extra como extra.

NL —Exactamente, se deroga el sistema de horario extraordinario, mientras todo el bloque regional y gran parte del mundo funciona sobre una base de 8 horas de salario. Aquí se lo estaría extendiendo a 12 horas, yo lo podría contratar a usted por 12 horas sin ningún plus en su remuneración.

EC —Siempre que el máximo semanal sea de 48 horas.

NL —Claro, pero en este caso en Uruguay existen posibilidades de compactar, a través del trabajo por equipos, etcétera, por algunas excepciones que están previstas en el decreto del 57 usted podría tener regímenes de esta manera, pero con mayor tiempo de descanso. Aquí no se refleja esto, y no se refleja que ese tiempo que excede la jornada natural de trabajo de 8 horas tiene una remuneración plus, como en el régimen uruguayo y en el resto de los regímenes. Sería siempre con una remuneración plana.

Y algo que ha sido uno de los buques insignia del ministerio y de nuestros gobiernos: se derogan todos los derechos de las trabajadoras domésticas.

EC —A partir de estos cambios y de esta diferencia que queda entre el derecho laboral brasileño y el uruguayo, el gobierno teme que haya un efecto dumping.

NL —El gobierno introduce este tema por dos o tres fenómenos. El primer fenómeno es que evidentemente va a producir un fenómeno de dumping, no dude de que se va a producir.

EC —¿O sea, en términos prácticos?

NL —En términos prácticos, va a haber una desigualdad entre ambos mercados de trabajo. En el bloque está contemplado evitar que exista ese dumping social. Eso puede generar migraciones de trabajadores de un lado hacia el otro, y además puede poner a una industria en condiciones de desigualdad frente a la otra por reducción de este tipo de costos. Hay un error que han repetido Corallo y algunos otros actores, no es un problema de competitividad, la competitividad hace a otro tipo de cosas, por ejemplo al tema cambiario. Esto es productividad, usted impone mayor volumen de trabajo a menor costo.

EC —Una industria brasileña del mismo rubro que una uruguaya tendría costos más bajos por este motivo.

NL —Entre otras cosas. Este sería un motivo central, en la estructura de costos usted va a tener un valor que es el costo laboral.

EC —Eso implicaría diferencias a la hora de competir en terceros mercados, por ejemplo.

NL —Sin duda.

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