EC —Ahí está Zonamérica.
LAM —Y Zonamérica.
EC —Porque es de los dos lados.
LAM —Y esto no es cuento chino, le contará Orlando.
OD —Evidentemente, eso es lo que estamos buscando. Creemos que tenemos vocación por ser centro logístico. Pero no va a poder ser un centro logístico, como decía muy bien el presidente Moreno, para toda América Latina, tiene que ser para Argentina, Uruguay y Brasil, capaz que el sur de Brasil. Y capaz que hay que poner otro centro logístico en el norte, sea en Colombia, sea en Panamá, no lo sé. Pero hay que llegar a los mercados grandes, que es lo primero en que tienen interés los chinos, que miran el norte, miran México, miran Colombia y después en el sur miran Brasil, a Argentina no están mirando tanto, la ven con dificultades, como que Argentina es una segunda etapa.
EC —Eso es una “ventaja” para Uruguay en este contexto.
OD —No sé si buscando un hub uruguayo… es mejor tener todo y que Argentina pudiera estar en la mira de China.
RVM —Sobre este tema me gustaría ir un paso más adelante, porque la integración logística sin duda genera una serie de beneficios, de sinergias brutales para los Amazon, para los Alibabá de este mundo, etcétera. Pero aquí nos hemos concentrado mucho en plataformas que se requieren para movilizar cientos de miles o millones de productos pequeños y medianos. En nuestro caso es distinto, nosotros movemos aerogeneradores, aspas de 55-60 metros de longitud, traemos barcos completos. Nada más en Chile, el primer parque eólico que instalamos hace tres años fue un barco completo de 1.500 toneladas para cinco aerogeneradores. No hay nada más costoso que movilizar aire atrapado en un tubo de acero que viene de China hacia Chile o hacia Argentina. No es viable. Entonces tenemos que mirar más allá […] solución logística, y tiene que ver con la manufactura local, con un tema de ensamblaje local, de proveeduría local, y en algunos casos, como Brasil, necesitamos cumplir además con requerimientos muy estrictos, porque si no hay 60 % de contenido local no hay financiamiento de la banca de desarrollo local. En Argentina es lo mismo, en Argentina nosotros, no en Uruguay –a Uruguay llegamos ya mucho más avanzado el tema de renovables y ya se habían adjudicado prácticamente todos los contratos–. Hoy más bien nos apoyamos en la experiencia de empresas uruguayas que nos acompañan en Argentina en temas de ingeniería, en temas de supervisión de la construcción, etcétera.
EC —Es bueno saberlo. Ya lo hemos comentado en alguna otra ocasión, pero es interesante recordar que hay empresas uruguayas jugando ese papel.
RVM —Así es. Pero el tema de manufactura es fundamental, hoy para ser exitoso en mi negocio necesito establecer plantas de ensamble de aerogeneradores con una proveeduría local de componentes en México, en Argentina, etcétera. Y para eso están Zonamérica y zonas económicas de desarrollo –en México estamos en conversaciones, se han aprobado zonas para tal efecto–, que nos permitan tener los incentivos logísticos, fiscales, etcétera, para poderlo hacer, porque de otra manera no vamos a poder competir. Entonces logística más manufactura. Y ahí claramente estamos hablando de otros montos de inversión y de un acompañamiento de los bancos, etcétera. Entonces es importante mencionar ese componente más y creo que China en ciertos sectores, por lo menos en el mío, está preparada para instalarse acá.
EC —Orlando quería discutir el TLC con China. El eventual TLC con China que quedó planteado el año pasado cuando la visita del presidente Vázquez, que después se fue diluyendo. ¿Cuál es la novedad en esa materia, o el llamado de atención?
OD —Lo que yo he podido captar en China en conversaciones con autoridades y con gente vinculada al comercio y a todas esas negociaciones es “olvídense del TLC, el TLC es una posibilidad, pero China está mucho más interesada en el camino de la seda”. Me llamó la atención, porque uno piensa que son cosas distintas, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Sin embargo, ellos lo ven como un acceso a los mercados –que es lo que está buscando Uruguay– por su lado, como lo que complementaba el presidente Moreno, de decir hagamos infraestructura que comunique esto con esto. Ellos quieren hacer la infraestructura, necesitan generar todos los caminos para sacar rápidamente quizás de los centros de producción que tiene América Latina, que están muy mal localizados o que tienen muy poca infraestructura para sacar esa producción. Ábrannos los países para nosotros poder hacer inversiones y poder sacar todo esto. Y digo: ¿hay que firmar un acuerdo para hacer un camino de la seda? No, no se firma nada, se firman acuerdos de inversión, se firman cosas individuales, se va haciendo lo que se llama friendship, amistad, amistad entre los países, eso es lo que se logra. Entonces creo que podemos pensar en otro tipo de metodología para acercanos a China.
LAM —Nosotros de todos modos en América Latina tenemos que diversificar nuestra oferta exportable, en línea con lo que decía Orlando, tenemos que encontrar el camino para hacerlo. Si uno mira nuestro comercio hacia China, está concentrado en cinco productos básicos. ¿Y cuál es el producto que está creciendo? Jugadores de fútbol.
RVM —El presidente Moreno mencionó el caso de jugadores de fútbol…
EC —¡Flor de tema! No es ningún chiste.
RVM —No, yo sé que no es ningún chiste, por eso quiero enfocarme en eso.
EC —No necesariamente jugadores, el know-how.
RVM —Nosotros necesitamos exportar talento, necesitamos exportar uruguayos, más casos como el de Nicolás Santo, que trabaja contigo allá, que se establezcan en China, que aprendan el idioma, que sean y funjan como un vínculo. Casos como funcionarios del BID que son chinos, que hablan perfecto español y que están de este lado. Porque esa parte es lo que hace la diferencia en las transacciones, tiene que ver con ese entendimiento, con esa capacidad de intermediar, de facilitar dudas, etcétera. Entonces la parte de exportar talento es fundamental.
EC —Te entusiasma lo del fútbol.
OD —Lo de fútbol sí, pero lo de exportar talento me interesa, porque hoy está en las últimas –no sé si se aprobó ayer– la nueva ley de zonas francas. Y la nueva ley de zonas francas implica el aumento de la cuota de extranjeros del 25 % al 50 %, automática. Es una gran oportunidad para integrar gente de buen nivel –porque tenemos que tener una política de inmigración de buen nivel–, y traer chinos y crear de pronto una comunidad es muy importante.
EC —Esto sí que es un sacudón. Muchos dirán: ¿cómo?, ¿entonces se va a permitir que en las zonas francas trabajen más extranjeros? ¿No era que queríamos proteger a los uruguayos? Aquí está la ventaja, y hay un doble salto mortal con la idea de que vengan en particular chinos.
OD —Chinos, absolutamente, que armen su comunidad. En general no hay una integración de ambas comunidades, se manejan con sus costumbres y sus cosas, pero llegan a estos países, los dinamizan. Y la gente no tiene por qué preocuparse de que le van a sacar trabajo al obrero; no le van a sacar trabajo al obrero, van a contribuir para desarrollar mejor las industrias.
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Transcripción: María Lila Ltaif
