EC —El sistema en general tiene varios ajustes pendientes. Esta parte por lo visto también. Y es muy curioso lo que está pasando, porque si traduzco lo que usted acaba de explicar, resulta que la parte de la jubilación que al trabajador le corresponde por su ahorro en la AFAP, el hecho de que pueda cobrarla, le está generando una pérdida al Estado, al BSE.
MC —Claro, porque las condiciones en las cuales se debe brindar esa renta hacen que el capital reunido no sea suficiente para pagarla de acuerdo al tiempo que supuestamente se tiene que pagar. Eso nos hace determinar una reserva –todavía no es una pérdida, es una reserva– por encima del capital que ingresa. A medida que adquiera volumen, puede incrementarse la pérdida. Por ahora la llevamos.
RA —Era un tema que quizás estaba latente, pero hasta hace relativamente poco no era significativo porque era muy poca la gente que se había jubilado por el régimen de AFAP. Hoy ustedes están pagando alrededor de 35.000 jubilaciones.
MC —Sí, 37.000, son 26.000 del seguro colectivo, que no es la renta previsional, pero es parte, y casi 10.000 de vida previsional, esas sí jubilaciones. Ahora el sistema va a empezar a madurar y esas van a empezar a incrementarse mucho, van a adquirir un volumen importante. Por eso digo que en seis o siete años el mercado de vida previsional va a ser igual a todo el volumen del mercado de seguros en general.
EC —Impresionante.
MC —Sí.
EC —Ya que hablamos de monopolios, este es un monopolio de hecho que termina teniendo el BSE. Monopolio legal tiene en accidentes de trabajo. ¿En esa cartera cómo le está yendo al BSE?
MC —Bien, es una cartera buena. Hemos hecho una serie de ajustes, de cambios. Este año estamos finalizando un ajuste muy importante, estamos cambiando el sistema, estamos tomando un convenio con el Banco de Previsión Social (BPS), tomamos la información de BPS, hemos ido ajustando las pólizas, la forma de contratar el seguro. Este año hemos tenido una disminución de la facturación de accidentes de trabajo y ha habido un ajuste en las primas.
EC —¿Qué quiere decir que ha habido una disminución en la facturación?
MC —Que hemos percibido menos facturación por accidentes de trabajo.
EC —¿Qué explicación tiene eso?
MC —Hay una parte que es por el cambio de sistema. El contrato antes era anual, usted quería contratar el seguro de accidentes de trabajo, estimaba lo que iba a pagar de salarios durante el año y de ahí surgía el premio, y a ese premio, si lo pagaba en cuotas, le cargábamos una tasa de financiamiento. Ahora el sistema es otro, nosotros tomamos la información de BPS a través de un convenio; usted va, declara en BPS, nosotros tomamos esa información y le mandamos la factura. Por un lado la tasa de financiamiento ya no existe, y por otro lado, nosotros antes teníamos los riesgos diferenciados, usted tenía una empresa, supongamos una metalúrgica, que tenía un riesgo que era el metalúrgico estrictamente y después el administrativo. Ahí teníamos los dos riesgos, ahora hicimos de una empresa un riesgo solo, ahí hubo un ajuste. Si bien a algunos les aumentó el seguro, a otros les bajó y para nosotros en general disminuyó levemente; estamos pensando revisar un poco las tarifas el año que viene. Además, como cobramos mes a mes, también ha habido una liberación de reservas, porque no reservamos los contratos anuales. Es un poquito más complicado esto, pero bien, es una cartera buena, funciona muy bien. Nos hemos fijado como meta excelencia en Accidentes de Trabajo, tiene varios aspectos esto, uno es la contratación de la póliza, los precios, los servicios, y la otra parte es la atención del siniestrado.
EC —Allí entra en juego el nuevo sanatorio del BSE.
MC —Ahí entra en juego el nuevo sanatorio, es parte de la excelencia en atención en toda la cartera.
EC —Hace ya tiempo que el BSE tomó la decisión de trasladar la sede de su sanatorio, que hoy está ubicado en Mercedes esquina Julio Herrera y Obes, a un predio en José Pedro Varela y Batlle y Ordóñez, al lado del Hospital Policial. Ya está en obra esa nueva edificación.
MC —Está en obra, estamos en un 30 % de la obra, esperamos recibir el sanatorio en el primer semestre del 2018. Está prometida para febrero, marzo de 2018. Estamos trabajando simultáneamente en el equipamiento, que a veces demora para entrar a un sanatorio. Ya tenemos definida una consultoría, ya ha hecho los primeros avances, nos ha brindado los primeros documentos. A medida que avance la obra se irá definiendo el equipamiento para no demorar una vez que tengamos la obra.
EC —El traslado se debe, entre otras razones, a que la ubicación actual del sanatorio del BSE no es lógica, en pleno centro de Montevideo.
MC —Sí, el traslado se debe a que tuvimos una inspección del Ministerio de Salud Pública y nos dijo que teníamos un montón de cosas mal, la sala de emergencia, el block quirúrgico, los baños en las salas de internación, todo. Y además desde que este sanatorio se hizo hasta ahora ha cambiado, nosotros atendemos trauma, pero la mayor actividad del sanatorio es rehabilitación. No hay un centro de rehabilitación en Uruguay, salvo el de Teletón, que es para niños, no hay un centro de rehabilitación para adultos. Analizamos qué era mejor, si arreglar el actual o hacer uno nuevo, y nos dio que económicamente era prácticamente lo mismo, pero cualitativamente era muy distinto hacer uno nuevo, entonces optamos por hacer uno nuevo.
