Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
En octubre pasado, buena parte de los POS en Uruguay quedaron fuera de servicio durante al menos un par de días. Eran los pertenecientes a la red Geocom, y unos 10 mil comercios quedaron afectados.
Al principio la compañía informó que había sufrido un “problema operativo”; días más tarde admitieron que habían sido víctimas de un ciberataque, pero negaron que hubiera filtración de datos.
Pocos días más tarde se supo que la realidad era otra: un grupo de hackers conocido como Cactus aseguró ser responsable del ataque, y comenzó a publicar información confidencial para mostrarlo.
Cactus se dedica al ransomware, es decir que roba y encripta datos de manera que sus propietarios no puedan acceder a ellos. A cambio de devolverlos, exige un pago: “Ransom” es “recompensa” en inglés.
Ante la negativa de Geocom a pagar, en los últimos días desde Cactus volvieron a publicar otra tanda, y analistas en ciberseguridad, como el hacker argentino-uruguayo Mauro Eldritch, lo consideraron la filtración más grave de la historia de nuestro país.
Eldritch analizó esos datos.
¿Qué incluyen? ¿Por qué es un episodio tan grave?
Converamos En Perspectiva con él.