Foto: Ejercito Nacional
El incendio que se desató la semana pasada en Paysandú y Río Negro, uno de los más grandes en la historia del país, ya deja más de 22.000 hectáreas de campo quemadas.
Del total de hectáreas afectadas por el fuego, unas 15.000 corresponden a plantaciones forestales con destino a la producción de pasta de celulosa.
Precisamente, las empresas del rubro aportaron equipos y personal propio para apagar las llamas. Sin embargo, al mismo tiempo recibieron cuestionamientos de los vecinos por supuestas fallas en las medidas que tienen que implementar para prevenir incendios, y también por la cercanía de las plantaciones con los centros poblados.
¿Qué responden los productores forestales? ¿Cómo impacta este incendio en su actividad?
Hoy, En Perspectiva, conversamos con Nelson Ledesma, Presidente de la Sociedad de Productores Forestales.