Los intereses de la principal empresa de transporte colectivo no son los mismos que los de Montevideo, opina Federico desde la audiencia. Señala que, según el BID, la injerencia de intereses privados en la reforma del Corredor Garzón fue la causante de su fracaso. Cecilia destaca la solvencia del proyecto municipal, entre otros aportes de los oyentes.
Me pareció lamentable la entrevista del día de hoy al señor Juan Salgado, asesor personal del Presidente de la República, quien opina sobre urbanismo pero, además, es el presidente de Cutcsa, la mayor compañía de transporte colectivo del país.
Entonces uno tiene que escuchar que diga que los técnicos de la Intendencia de Montevideo tienen que trabajar con sus técnicos (los de Cutcsa) para definir los cambios en 18 de Julio. Cutcsa es una compañía de transporte, y como tal sus intereses no son los mismos que los de la Intendencia, que vela por el interés general.
¿Han leído el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de hace un par de años, acerca de los problemas que tuvo la reforma del Corredor Garzón? El mismo cuestiona al lobby de los transportistas (empresas y sindicatos) que modificaron el plan original, debilitándolo, a la vez que cuestiona la baja capacidad técnica de la IM y el haber cedido ante este lobby. Es un clarísimo ejemplo de lo que ocurre cuando los intereses privados se entrometen en los intereses generales de la población. Esto sucede cuando la institucionalidad es débil, y dar prensa a un actor privado, dándole el mismo lugar que las autoridades, no ayuda para nada.
He tenido la suerte de salir del país y ver cómo en las zonas céntricas de ciudades europeas existen avenidas exclusivas para sistemas de transporte eléctricos y peatones (amplias veredas, amigables para el paseo) y también he visto, ya no en el primer mundo, sino en Sudamérica, lo bien que funcionan los sistemas BRT (Tránsito Rápido por Autobús).
La sociedad uruguaya es conservadora, resiste los cambios, las innovaciones. Y el señor Salgado lo aprovecha para seguir manteniendo el vetusto sistema de transporte que hay en Montevideo, una maraña de líneas que se fueron superponiendo conforme la trama urbana se expandía, porque es lo que le conviene a su empresa.
Lamento que, mientras estos intereses tengan el poder que tienen, será imposible que Montevideo pueda tener un sistema de transporte público de la calidad que merece.
Federico Quintans
Vía correo electrónico
Es lamentable que siempre en este país se hable desde una visión sin fundamento teórico que se guía únicamente por intereses económicos.El arquitecto Jan Ghel es más que reconocido en el mundo, y en especial en urbanismo. El trabajo de Gehl para la ciudad de Montevideo fue un estudio con análisis y observación.
Decir que las veredas de 18 de Julio no están congestionadas es propio de una persona que no camina por el Centro.
Lo más importante es cambiar las ambiciones y funcionar como una sociedad total, dejar los intereses económicos por los intereses de la gente. El urbanismo a nivel mundial va en este camino: ciudades para la gente, no para los ómnibus, autos o intereses personales.
Arq. Andrea Gnesetti
Vía correo electrónico
PD: Envío el libro de Gehl, Ciudades para la gente. Es muy alentador leerlo: http://cisav.mx/wp-content/uploads/2017/03/M4T3.-Gehl-Jan-Ciudades-para-la-gente-cap.-1.pdf
El gran debe de nuestro transporte, desde siempre (tengo 57 años) es el uso de ómnibus mucho más chicos, ágiles y con una frecuencia muchísimo mayor.
La gente va a trabajar en auto porque se le va la vida en los ómnibus. Hasta que no solucionen esto de una vez, todo lo demás es secundario.
Cecilia
Vía correo electrónico
Es cierto que los ejemplos de trasbordos compulsivos de Ciudad Vieja y Terminal Colón fueron nefastos; pero si se acumulan 2000 personas ¿no es hora de pensar en un transporte masivo como un tranvía?
Rodrigo Vera
Vía correo electrónico
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