
Con más de 15 años de trayectoria, Zaz lanza Sains et saufs, su sexto álbum de estudio y el primero bajo el sello independiente Tôt Ou Tard. El disco marca una etapa de madurez artística donde la cantante francesa apuesta por una sonoridad desnuda, frágil y poderosa a la vez.
El título —que puede traducirse como “sanos y salvos”— funciona como declaración de intenciones: tras la muerte de su padre, Zaz transforma el duelo en un canto de supervivencia emocional. Su voz, ahora más quebrada y contenida, deja espacio a la vulnerabilidad como forma de verdad artística.
Musicalmente, el álbum navega entre estilos: desde guitarras de nylon y folk-pop, hasta toques de cabaret con aires de Kurt Weill. Grabado en el Studio Kitchen de Bruselas junto al dúo Puggy, el enfoque privilegia la emoción por sobre la perfección técnica, con tomas largas y directas.
El salto a la independencia también se refleja en su vida personal: Zaz ha abandonado el alcohol, el café, el tabaco y la carne, buscando una voz más honesta desde lo vital y lo artístico. Sains et saufs vibra con esa transformación: más espacio, más silencio, más sentido.
En lo compositivo, se rodeó de nombres fuertes de la escena francesa como Laurent Lamarca, Noé Preszow y Raphaël, su colaborador habitual. Y mientras su gira europea agota entradas, se prepara para llevar esta nueva etapa a Sudamérica y España, con fechas confirmadas en Madrid y Barcelona.










