Foto: AFP
Las manifestaciones anti turismo masivo en ciudades europeas no son nuevas, particularmente en Barcelona, la ciudad más visitada de España.
Pero la semana pasada dieron un giro al tomar una acción más radical: molestar directamente a los turistas.
Imágenes de manifestantes mojando visitantes con pistolas de agua se viralizaron en redes sociales.
La situación fue parte de una movilización por las calles barcelonesas, que fue de unas 2.800 personas según las autoridades, y de unas 15 mil según los organziadores.
Además, la marcha incluyó cánticos de “turistas vayan a casa”, pancartas como “Barcelona no se vende” y “el turismo masivo mata los barrios”, y el cierre de restaurantes y hoteles con precintos simbólicos.
El reclamo es que la presencia excesiva de visitantes hace aumentar los precios de alquileres, y que los ingresos provenientes de la industria turística se distribuyen injustamente.
Un dato de contexto: casi 26 millones de turistas pernoctaron en el área de Barcelona el año pasado, y gastaron unos US$ 13.800 millones.
Sobre este tema conversábamos días atrás en La Tertulia, y hoy les proponemos volver y profundizar con la organización que lideró esta manifestación en Barcelona: la Asamblea de Barrios por el Decrecimiento Turístico.
Conversamos En Perspectiva con Daniel Pardo Rivacoba, miembro de la ABDT y de la organización de la manifestación.