Foto: Oswaldo Rivas / AFP
Varios miles de personas marcharon este sábado en Nicaragua para mostrar su apoyo a la decisión del presidente de ese país, Daniel Ortega, de excarcelar y expulsar a Estados Unidos a 222 opositores, acusados de "traidores a la patria".
La marcha oficialista discurrió por las principales calles de Managua, donde los participantes -con banderas de Nicaragua, Venezuela, Cuba y el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional- corearon consignas a favor del gobierno y en contra de los opositores.
Entre los liberados y expulsados del país esta semana hay exaspirantes presidenciales, periodistas, excomandantes guerrilleros sandinistas, exministros y exdiplomáticos.
Además, un tribunal de Nicaragua condenó al obispo católico Rolando Álvarez a 26 años de prisión el viernes, un día después de que rechazara irse a Estados Unidos con los otros opositores.
Tanto Álvarez como los opositores liberados fueron privados de sus derechos políticos y despojados de su nacionalidad, en momentos en que Ortega enfrenta presiones debido al creciente autoritarismo de su gobierno.
Centenares de opositores fueron detenidos en Nicaragua en el contexto de la represión que siguió a las protestas que estallaron en 2018 contra Ortega, en el poder desde 2007 y reelegido sucesivamente en comicios cuestionados.
Algunos nicaragüenses vieron la excarcelación de los opositores como una señal de buena voluntad hacia Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a Managua.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, elogió la liberación y dijo que podría abrir el camino para el diálogo con Ortega.
Nos acercamos a esta noticia en diálogo con el periodista nicaragüense Franklin Villavicencio.