La Mesa discutió el tema este viernes, y desde la audiencia llegaron distintos aportes.
El tema realmente es interesante. Sin embargo, me gustaría que hablen con respeto de todas las culturas. Por ejemplo, cuando hablaron de los chinos mencionaron que las relaciones iban a ser conflictivas por culpa de su cultura. En resumen, se dio a entender, por culpa de ellos.
Realmente, ¿ese es el mensaje que queremos dar como receptores de inmigrantes?
Voy a contarles una experiencia personal. En los 90, cuando concurría al liceo, mi mejor amigo era chino. Cuando salíamos a la plaza a jugar a la pelota, personas que pasaban por la calle lo insultaban. Todavía lo recuerdo, 27 años después.
¿Realmente, ese es el Uruguay que queremos? Ustedes son referentes, cuidado con los mensajes que damos.
Luis Araújo Cazéres
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Pienso largamente y a menudo el tema. Es más: lo estudio, lo observo y me pregunto: si una uruguaya como yo, refugiada en su momento (año 1973), quisiera regresar definitivamente, ¿qué pasaría? No le pediría nada al Estado, pero tendría algunos déficits.
Indudablemente, los uruguayos que nos fuimos hemos construido en otro lado una vida, aunque siempre deseemos volver (esa nostalgia rioplatense tan pegajosa que nos persigue).
Por ahora no tengo intenciones, voy regularmente por razones familiares, pero algún día volveré… No pierdo las esperanzas.
Palmira Martínez
Vía correo electrónico
No se olviden del que emigra del interior a Montevideo. También pasa por circunstancias parecidas con diferencias culturales incluidas.
Ruth Cruz
Vía correo electrónico
¿Quién dijo que no hubo antes persecución religiosa? Yo estuve haciendo un viaje de estudio y turismo en las Catacumbas y el Coliseo de Roma, y cuánto más hay entre distintos grupos humanos…
No se centren en el uruguayismo. A Perú llegaron 20.000 venezolanos.
Ramón Manancero
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A fines de los 80 y durante los 90 en la ruta 8 que va de Rivera a Vichadero, hubo una corriente de brasileños que se instalaron y cultivaban arroz. Algunos aún permanecen, otros se llevaron mucho dinero dejando deudas en el BROU.
Julio César Escobar da Rocha
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Si son latinoamericanos son compatriotas. Es fácil decirse artiguista; lo difícil es practicarlo.
Gastón Goyret
Vía correo electrónico
Se está repitiendo el pasado, cuando las guerras corrían a la gente. Hoy las guerras son diferentes: no solo violentas sino también xenófobas, religiosas, económicas, políticas, de todo un poco, y además cambian los orígenes de los que llegan.
Ovidio Franquini
Vía correo electrónico
Para encarar el tema hay que reconocer cosas:
1. Los inmigrantes sí generan distorsiones en el mercado de trabajo.
2. Dependiendo de los orígenes, traerán vicios o conatos de delincuencia.
3. También dependiendo de eso, enriquecerán algunos aspectos culturales y laborales e incluso científicos.
4. Afectan y nos hacen revisar ciertos valores o mitos culturales.
Ahora bien, ¿qué política tenemos para esto?:
(A) ¿Nos gusta ser pocos y quedarnos así?
(B) ¿Queremos crecer en población y quizás cambiar algunas costumbres y aspectos de nuestra identidad?
Para eso, insisto, la gran pregunta es: ¿un inmigrante es alguien que para nosotros viene a ser un uruguayo más, a adecuarse y someterse a nuestra forma de ser, o es alguien que viene a ser, por ejemplo, "un panameño en Uruguay", conservando sus costumbres, y debemos prever posibles casos de xenofobia o incomodidad?
Pongámonos de acuerdo en una política.
Gustavo A. Calvo
Vía correo electrónico
La Mesa es muy autocomplaciente con nuestra intolerancia, y olvida que el “ellos y nosotros” es parte de la naturaleza humana.
Pedro
Vía SMS
En la empresa de desarrollo de software en que trabajo somos 470, 70 de los cuales cubanos. Mano de obra muy calificada en el rubro.
Guillermo
Vía SMS
Hay una emigración muy dolorosa y poco se dice de ella: la gurisada que se va del campo a la ciudad.
Vía SMS
Mesa relacionada
La Mesa de los Viernes: ¿Uruguay, otra vez, un país de inmigración?, 16.06.2017
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